Primero nos quedamos sin Partido Comunista, luego sin Unión Soviética y ahora sin Pravda , comentó.

Sus artículos y editoriales, sus fotografías, incluso las firmas de sus obituarios, eran meticulosamente analizadas en Occidente en busca de claves sobre la cambiante suerte en los juegos de poder del Kremlin.

Ilyin explicó que Pravda está intentando conseguir crédito para reanudar su publicación, pero no está en condiciones de afrontar las altas tasas de interés. Sus deudas ya alcanzan varios millones de dólares. La última tirada aparecerá hoy, solamente en Moscú. Circularán 100.000 ejemplares. Persecución de Yeltsin Los directores del diario acusaron al gobierno ruso de favorecer a periódicos que apoyaban al presidente Boris Yeltsin, y de tratar de amordazar a Pravda antes de que se lleve a cabo una concentración de partidarios de línea dura la semana próxima.

Pravda estuvo prohibido un tiempo por el presidente Boris Yeltsin, tras el fallido intento de golpe de agosto contra Gorbachov. El periódico reapareció varios días después, luego de la proscripción del Partido Comunista, bajo un estandarte independiente.

Fundado por Vladimir Lenin el 5 de mayo de 1912 como diario obrero legal, el periódico abandonó su rótulo Proletarios del mundo uníos y el perfil de Lenin de la primera página. Sin embargo, continuó funcionando como un foco para los comunistas opositores al gobierno de Yeltsin y a sus radicales reformas de mercado.

Recientemente, redujo su publicación a tres días semanales en un intento de supervivencia. Pero el aumento de los costos, que está afectando duramente a varios periódicos, hizo eventualmente imposible que Pravda imprimiera el millón y medio de ejemplares diarios que constituían su tirada.

Los fondos del Partido, que alguna vez representaban una fuente inagotable de respaldo para todas las instituciones comunistas, fueron confiscados.

Pravda (Verdad, en ruso) durante varios meses dio señales de estar acercándose a su fin.

Fuimos el primer periódico que suspendió su publicación, pero no seremos el último , dijo Ilyin.

Nos hemos convertido en víctimas de las reformas, que se convirtieron solo en enormes aumentos de precios , agregó.

Los problemas financieros de Pravda se agravaron súbitamente al haberle presentado la Editora Prensa, la empresa donde se imprime el diario, un ultimátum para que pague su elevada deuda.

Esta demanda coincidió, explicó el jefe adjunto de la Sección Internacional del diario, Valey Volkov, con la inesperada exigencia de avales que pide el banco, que había concedido un crédito al diario para que pudiera seguir saliendo.

Debido a la actual situación económica del país y del propio periódico es muy difícil conseguir las garantías que exige el banco , agregó Volkov.