El “Protocolo ambulante de los conquistadores”, llamado también “Libro Becerro “, ha sido transcrito en su totalidad por el Archivo General de la Nación (AGN) y se publicarán 600 ejemplares, en su primera edición, en colaboración por el Colegio de Notarios de Lima, con el fin de difundir esta joya documental y, de este modo, sea conocido y valorado por la ciudadanía.
Contiene las escrituras públicas suscritas ante los primeros escribanos del Perú por los conquistadores. En sus páginas figuran las firmas de Francisco Pizarro y sus hermanos Gonzalo y Hernando, así como las de Nicolás de Ribera (primer alcalde de Lima), Gaspar de Espinosa (exgobernador de Santo Domingo) y Cristóbal de Burgos (conquistador y encomendero).
En sus páginas también se mencionan acontecimientos importantes de la conquista, como el rescate del inca Atahualpa (o Atabalipa, como aparece mencionado).
La joya documental pone de manifiesto las relaciones económicas, sociales y culturales de la temprana sociedad colonial que se formaba. Los escribanos eran los encargados de dar fe pública de las transacciones comerciales (ya sea la compra de un esclavo, de un caballo o una acémila, o el proceso de préstamo y de formación de pequeñas sociedades para la conquista).
La escritura permite dar testimonio a futuro de la transacción y eran cuidadosamente conservadas por los escribanos, quienes las encuadernaban para su conservación en los denominados “protocolos”.
Esta obra fue conservada por generaciones y detectada a finales del siglo XIX en la notaría de Adolfo Prieto, quien lo mantuvo hasta su incorporación al AGN a raíz de la reorganización del archivo mediante la Ley 4666, del año 1923.
El Protocolo ambulante de los conquistadores ingresó al registro Memoria del Mundo de la Unesco en 2013 y en 2017 obtuvo el reconocimiento del Estado peruano como Patrimonio Cultural de la Nación.
