La Fortaleza de Paramonga es un monumento construido por la cultura Chimú que, al parecer, tuvo fines religiosos.
Hacia el año 1470, el imperio Inca había conquistado numerosos territorios como, por ejemplo, Cajamarca por la sierra norte y los Chinchas y Chuquimanco por la costa sur; solo faltaba la costa norte, la que se hallaba bajo el control de un poderoso monarca al que los cusqueños llamaban Chimu Cápac, el cual se caracterizaba por ser muy soberbio y orgulloso.
Chimu Cápac no estaba dispuesto a ceder en lo más mínimo las pretensiones del Inca, quien le pedía que fuera su fiel vasallo ya que él se consideraba superior a Pachacútec, iniciándose así una de las más grandes rivalidades del mundo prehispánico, pues los monarcas más poderosos de la época estaban por comenzar una larga guerra de desgaste en la que triunfaría el de más firmeza y reservas.
Es entonces que Pachacútec encarga a Tupac Yupanqui, la conquista de aquel territorio rico y fértil que ansiaba el Inca, por lo que preparó un ejército de 30.000 hombres para iniciar la anexión de este territorio. El primero de estos encuentros fue en Paramonga, donde las luchas se extendieron por varios días. Los Chimú pelearon encarnizadamente sin tener la más mínima intención de ceder ante el poder Inca.
Luego de medir fuerzas en los primeros enfrentamientos la victoria temporal es para los Chimú. Ante estos resultados, Tupac Yupanqui pide refuerzos a Pachacútec; la llegada posterior de antiguos enemigos de los Chimú, reforzando las tropas incas, dan un giro clave a la situación, que obligó a los Chimú a retirarse de este valle hacia Huarmey. En conmemoración de este primer y gran triunfo inca, Tupac Yupanqui mandó a modificar y ampliar el templo de Paramonga, momento desde el cual, este monumento quedaría como recuerdo de la grandeza y victoria inca sobre Minchancaman, el derrotado monarca Chimú.
La Fortaleza
Fue una importante ciudad construida en la frontera del Reino Chimú, cuya capital fue la metrópolis de Chan Chan. Se ubica sobre el Río Fortaleza, cerca al pueblo de Pativilca al norte de Lima. De ella se dice que fue un importante adoratorio, al estilo de Pachacamac. Su nombre deriva por estar en las inmediaciones del distrito de Paramonga, desconociéndose su nombre original en lengua muchik, que era la hablada en toda la costa norte peruana antes de la conquista española en 1532.
La Fortaleza de Paramonga debe este apelativo a uno de sus edificios principales y mejor conservados, una pirámide escalonada de 4 niveles y de enormes proporciones construida en adobe sobre una colina que, a los ojos actuales, se asemeja a un castillo medieval europeo.
Las noticias y descripciones escritas más antiguas sobre este sitio las tenemos gracias a los cronistas, soldados y letrados españoles que acompañaron a Pizarro en su campaña de conquista del Tahuantinsuyo. Miguel de Estete, el soldado cronista, en el viaje que realiza acompañando a Hernando Pizarro por el Capac Ñan (camino inca) de la costa en busca del oro para cobrar el rescate del Inca Atahualpa en 1532, escribe en su relato:
“Y otro día fue a dormir a un pueblo grande que se dice Parmunga, que está junto a la mar, tiene una Casa Fuerte, con cinco cercas ciegas, pintada de muchas labores por dentro y por fuera, con sus portadas muy bien labradas, a la manera de España, con dos tigres (pumas) a la puerta principal”.
Pedro Cieza de León, en su viaje de Lima a Trujillo en 1541, pasa cerca de Paramonga y la describe de esta manera:
“Moradas y aposentos (que) eran muy galanes y tienen por las paredes pintadas muchos animales feroces y pájaros; cercada toda de fuertes paredes y bien obrada. Ya está casi toda arruinada”.
Estructura
Construida sobre una colina en el valle del río Fortaleza, es el monumento más importante y mejor conservado de todo el conjunto. Es una pirámide construida íntegramente en adobe formada por cuatro plataformas macizas con recintos en la parte alta. Tiene un único acceso en la esquina sur. De muros rectos que forman plataformas pentagonales, tiene contrafuertes en cuatro de sus esquinas. Estos han sido vistos como bastiones, por lo que se le atribuyó un carácter militar a esta estructura.
Visto desde el aire, la pirámide se asemeja a una llama de formas estilizadas, siendo el bastión norte la cabeza del animal y los dos bastiones del oeste, las extremidades inferiores. Sin embargo, no hay ningún dato que indique que los constructores hayan tenido la intención de darle esa forma. Las hiladas de adobes se adaptan a las irregularidades del terreno, nivelándose hasta llegar al final de la plataforma. Según se puede apreciar en algunos sectores, la construcción estuvo pintada de color ocre y, según cuentan los cronistas, sus murales tenían representaciones iconográficas de aves y felinos. Partiendo desde el suelo del valle, la Fortaleza de Paramonga tiene unos 30 metros de altura.
En la plataforma superior se encuentra la mayor parte de las construcciones. Destacan dos cuartos gemelos ubicados hacia el norte, separados por un estrecho pasadizo sin salida de 40 cm de ancho. Hacia el sur de estos recintos existe una habitación larga que aún conserva parte de su pintura original que actualmente está reducida a una mínima expresión. Enseguida viene un panel de color ocre brillante y líneas ondulantes que bien podrían representar serpientes o partes de los animales feroces descritos por los cronistas.
La entrada de la Fortaleza se ha conservado en buen estado. Está compuesta por una serie de vanos, pasadizos y rampas. El marco recuerda a las puertas de estilo inca, aunque esta es de líneas rectas y no trapezoidales.