Pasear por el centro histórico de Lima es uno de los grandes placeres turísticos que podemos hacer en la capital de Perú. En él hay monumentos para todos los gustos, empezando por la Plaza Mayor o Plaza de Armas, en donde se encuentran algunos de los principales edificios de la ciudad, como el Palacio del Gobierno, la Catedral, la Iglesia del Sagrario, el Palacio Arzobispal y el Palacio Municipal.
Sin embargo, no me olvido en absoluto de la Basílica de San Francisco de Lima, una de las iglesias más hermosas de la ciudad. La podéis llamar como queráis: Iglesia de San Francisco, Convento de San Francisco, Basílica de San Francisco… Por todos ellos es conocida, aunque especialmente lo es por su magnífica fachada barroca de color amarillo, muy llamativa.
Hoy la visitamos porque queremos recorrer su museo, en el que se encuentran las célebres catacumbas del convento. Un recorrido a través de una serie de pasajes subterráneos en los que yacen los antiguos habitantes de Lima. Estas catacumbas fueron usadas hasta principios del siglo XIX, y en ellas podemos ver sepulcros rectangulares donde los féretros eran colocados unos encima de otros. Fue el cementerio colonial hasta 1810, y albergó a unas 25.000 personas.
Como os podéis imaginar es una visita que para todo el mundo no resulta muy agradable. Lo que se suele decir en estos casos: abstenerse las personas sensibles, ya que no dejaremos de ver cráneos, fémures, tibias y otros huesos y restos del cuerpo. También es cierto que es la parte más sobrecogedora y sorprendente de la visita. A buen seguro que os llamará poderosamente la atención si sois viajeros curiosos.
Las catacumbas se encuentran bajo el conjunto de la iglesia y fueron abiertas al público en 1950. Impresionan sobremanera los osarios de más de diez metros de profundidad que, según los expertos, son capaces de soportar los movimientos sísmicos. Cuentan las leyendas locales que estas catacumbas están conectadas por medio de galerías con el Palacio de Gobierno.
– Información adicional
- Horarios: Las catacumbas se pueden visitar de lunes a domingo de 09.30 a 17.30 horas
- Precios: La entrada cuesta 7 nuevos soles para los adultos (2 euros); 3,50 nuevos soles para niños (1 euro)
