Por Sudarsan Raghavan / The Washington Post
Un descuido, y podría caer 100 pies. Estaba dentro de un pozo funerario en Saqqara, la antigua necrópolis a aproximadamente 19 millas al sur del Cairo. En los últimos meses, una serie de descubrimientos han cautivado el mundo de la arqueología.
El hallazgo más significativo se hizo en enero, cuando los arqueólogos se encontraron con inscripciones que mostraban que el templo que estaban desenterrando perteneció a una reina antigua previamente desconocida. Su nombre era Reina Neit. Era la esposa del Rey Teti, el primer faraón de la Sexta Dinastía, el cual reinó durante más de 4,300 años como parte del Viejo Reino de Egipto.
Estaba descendiendo al inframundo del cementerio debajo de su templo funerario.
A mitad del camino, las paredes adoptaron un patrón muy similar al de un panal de abeja con grandes estantes tallados en ellas. Hace miles de años, sostenían tumbas decoradas y momias envueltas en lino y caña. Se hacía cada vez más estrecho el espacio entre más descendía, mientras pasaba a través de un marco de madera que sostenía las paredes. Justo por encima del fondo, el agua brillaba en las paredes como joyas.
El cesto tocó el piso
Mis ojos se ajustaron a la oscuridad. En el piso había dos ataúdes de piedra caliza. Ambos estaban dañados, pues lo que contenían había sido saqueado, quizá desde hace más de 2,000 años. ¿Quién había sido enterrado aquí? ¿Cómo y por qué hundieron sus ataúdes tanto en la tierra? ¿Y cómo supieron los ladrones en donde buscar?
“Nuestra civilización está llena de misterios”, dijo NeRmeen Aba-Yazeed, miembro del equipo arqueológico y añadió “Y hemos descubierto uno de esos misterios”.
Antes de que la inscripción fuera encontrada, el Rey Teti fue enseñado a tener sólo dos esposas, Iput y Khuit. Pero el descubrimiento de que tuvo una tercera, Neit, con su propio templo, invita a pensar de nuevo qué sucedía en ese entonces.
“Estamos reescribiendo la historia”, dijo Zahi Hawass, el arqueólogo más conocido en Egipto y exministro de antigüedades.
Actualmente, la historia antigua se está revelando en algunas partes de Egipto. A principios de Febrero, arqueólogos encontraron 16 tumbas de cámara en un antiguo templo a las afueras de la ciudad de Alejandría. Dos de las momias tenían lenguas de oro, a lo que autoridades del Ministerio de Antigüedades de Egipto dijeron que es para que “sigan hablando en la eternidad”.
Ese mismo mes, una cervecería de 5,000 años – considerada la más antigua del mundo- fue descubierta en la ciudad de Sohag. Según una hipótesis de los investigadores, la cerveza fue usada en rituales de entierro de los primeros reyes de Egipto.
El mes pasado, fueron descubiertas ruinas de un antiguo asentamiento cristiano en el Oasis de Bahariya, situado en el desierto Occidental de Egipto. El hallazgo arroja una nueva luz en la vida monástica en el siglo V A.C.
Y justamente la semana pasada, arqueólogos anunciaron que han desenterrado una “ciudad dorada perdida” de hace 3,000 años, en la ciudad de Luxor, un descubrimiento que podría ser el más grande desde la tumba del joven Rey Tutankamón.
Con cada hallazgo, aumentan las esperanzas del gobierno de que asistan más turistas, de esta forma, habrá más ingresos extranjeros los cuales son muy necesarios y también se crearán nuevos trabajos. El turismo en Egipto depende de la economía y ha sido afectado en la década pasada por el caos político que se generó después del levantamiento de la Primavera Árabe en 2011.
La necrópolis de Saqqara es también el centro de las aspiraciones del país y de sus secretos subterráneos. Era parte de los cementerios para la antigua capital, Memphis, y ahora, sus ruinas son consideradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
En Saqqara, 17 reyes egipcios construyeron pirámides para albergar sus restos y bienes, en lo que creían que era la transición a la eternidad. Estas pirámides incluían la más antigua del mundo, la Pirámide Escalonada de Djoser, construída en el siglo XXVII A.C. Los hallazgos recientes han llamado la atención del mundo, y se ha plasmado en la película de Netflix “Secretos de la Tumba de Saqqara” y en la serie de National Geographic “Reino de las Momias”.
En Noviembre, por ejemplo, arqueólogos desenterraron más de 100 ataúdes de madera decorados, algunos con momias y docenas de otros artefactos, incluidos amuletos, estatuas funerarias y máscaras. Algunos de los ataúdes han sido encontrados en los estantes por los que pasé mientras bajaba.
Deespués de que salí del pozo funerario, Hawass dio una explicación de cómo los descubrimientos estaban modificando las creencias de la era de los faraones.
“Ahora estamos construyendo un nuevo capítulo en la historia del Antiguo Reino añadiendo un nuevo nombre, el de la Reina de Teti que nunca antes había sido anunciado”, dijo Hawass, mientras se paraba en las ruinas del templo, llevaba puesto su característico sombrero de ala ancha muy al estilo de Indiana Jones y una chamarra de safari color crema sobre una camisa de mezclilla y jeans.
Pero había más por considerar que sólo la aparición de una nueva reina. ¿Pudo Neit ser también la hija de Teti? El equipo de Hawass encontró inscripciones que se refieren a Neit como la hija del faraón.
El incesto no era nuevo para ellos. En la tradición egipcia, el dios Osiris se casó con su hermana Isis, Los Faraones tenían la creencia de casarse con sus hermanas e hijas, pero aquello fue durante reinados posteriores a la Sexta Dinastía de Teti.
“¿Es la hija del rey de la Quinta Dinastía, o es la hija de Teti?” preguntó Hawass. “Si es la hija de Teti, sería la primera vez en la historia egipcia en la que hay un rey que se casa con su hija”.
En un breve paseo por la arena estaba otro pozo de entierro en el que se descubriría aún más sobre el legado de Teti.
Seguí a Hawass por una escalera, descendimos 36 pies por debajo del piso. Encima, en un espacio del tamaño de un vestidor, había ataúdes de madera apilados. Estaban pintados en matices de azul y rojo, algunos con imágenes de dioses y diosas. “Aún contenían momias”, añadió Hawass, y los nombres de los fallecidos estaban escritos en la madera en descomposición. Su equipo encontró 54 ataúdes.
Por las inscripciones en los ataudes, el equipo rastreó el cementerio subterráneo hacia las dinastías XVIII y XIX del Nuevo Reino de Egipto, de más de 3,000 años. Los descubrimientos estaban daban luz a un periodo poco comprendido de Saqqara, entre 1570 y 1069 A.C.
Aparentemente Teti ha sido adorado como un dios en el Nuevo Reino. Algunos de sus seguidores querían ser enterrados alrededor de su pirámide, A menudo visitan su ataúd y talleres de momificación en Saqqara, dijo Hawass.
Los pobres eran puestos en ataúdes simples de madera. Por otra parte, los coloridos y decorados que estuve viendo, pertenecieron a los adinerados seguidores de Teti.
Adentro de los ataúdes había botes miniatura de madera, juegos, cerámica y pequeñas piezas de oro para llevarse y ser usadas en la eternidad. También se encuentran estatuas y amuletos pequeños que llevan figuras y nombres tanto de dioses como de faraones.
Entre los artefactos descubiertos había piezas de papiros que median 15 pies de largo e incluían textos del Libro de la Muerte, una colección de hechizos escritos por curas para ayudar a los muertos a pasar del inframundo hacia la eternidad.
Adentro se encontraba un cuarto de almacenaje, Ahmed Tarek y Maysa Rabea están juntando las piezas desgastadas del papiro, como si intentaran resolver un rompezabezas. También están restaurando y estudiando los artefactos para entender mejor cómo los egipcios se prepararaban para la eternidad.
Se encontraron fragmentos de cerámica en los escombros que revelaron nuevos detalles de la vida en esa época. Algunos fueron importados, lo cual es evidencia de que prosperó el comercio entre Egipto, Palestina, Chipre, Creta y Siria
En una casa de campaña se puede ver a Mohamed Mahmoud ensamblando de nuevo las piezas de cerámica, en la siguiente, Asmaa Massoud analiza calaveras y huesos para determinar la edad y la causa de muerte. Seguido de ella, en una pequeña caja de madera, se encuentra la momia de un niño.
“Los artefactos y la excavación muestran qué tan importante fue Saqqara en el Nuevo Reino”, Hawass me dijo,, “Esto nos dicen más sobre sus creencias, no sólo de los ricos, sino también de los pobres”.
Algunos de los descubrimientos desafían toda explicación.
En un pozo funerario, de 63 pies de profundidad, hay un sarcófago hecho de granito de 20 toneladas del tamaño de una Humvee. ¿Cómo llegó allí? Sin embargo, también fue saqueada por ladrones. ¿Cómo sabían dónde buscar?
Hawass espera encontrar más misterios. Tomará 20 años descubrir completamente los secretos de aquí, aseguró. “En Saqqara, hemos encontrado sólo el 30 por ciento de lo que está escondido”, agregó. “Este es un lugar en el que si cavas en alguna parte, encontrarás algo”.