Los incas organizaron un poderoso, eficiente y bien equipado ejército con el fin de asegurar una supremacía en el territorio andino, mantener la paz, estar seguros ante ataques de enemigos exteriores y expandirse territorialmente. En el incanato el servicio militar era obligatorio. La gran expansión del Imperio fue posible gracias a la cuidada organización de la fuerza militar. Todo poblador del incanato entre 25 y 50 años tenía la obligación de servir en el ejército, pero estaban exceptuados del servicio militar las personas con defectos físicos que les impidan realizar tareas militares.
El ejército inca estaba organizado: El Chunca-Camayoc, al mando de 10 hombres, el Piccka-
Chuncamayoc, con 50 hombres a su cargo, el Pachac-Camayoc, al mando de una compañía, vendría siendo el Capitán, el Huaranca-Camayoc, tenía a su cargo 10 compañías y el Hatun-Apu, con 5,000 hombres a su mando.
La jefatura suprema del ejército la tenía el propio Inca, que podía delegarla en alguno de sus generales o parientes cercanos. La acción militar se iniciaba con un desfile para impresionar al adversario. Los soldados marchaban con sus distintivos. El generalísimo iba en su litera y llevaba en su mano el emblema de su mando. A la vista del ejército enemigo, se hacía el alarde. El general o el Inca, pasaba revista a sus tropas mientras se hacían sonar instrumentos musicales. Luego venía la arenga y, finalmente, se efectuaba el ataque.
El poder del ejército Inca residió en dos elementos: la intendencia y la disciplina. Para facilitar el desplazamiento de sus ejércitos, los incas construyeron una vasta red de caminos. La existencia de postas a lo largo de esos caminos, servía para el descanso de las tropas en campaña y para el recambio de animales y armas. En cuanto a la disciplina, era muy rígida. No se permitía que un soldado
abandonase la formación, ni siquiera durante la marcha de aproximación.
El ejército se dividía de dos formas: El permanente y el variable o por reclutamiento. Al primero pertenecían los militares de oficio y la alta aristocracia Inca, quienes tenían los más altos rangos. Estos solados de élite, gozaban de grandes privilegios. El ejército variable, lo conformaban todos los Incas físicamente aptos, ya que estaban obligados a prestar el servicio militar o los guerreros de las naciones conquistadas para aprovechar sus conocimientos bélicos. Su disciplina militar era muy rígida, ya que para iniciar la guerra se hacía un desfile ante el pueblo que se pretendía conquistar, a modo de amedrentarlos e impresionarlos y durante este desfile no se permitía a ningún soldado por ningún motivo que abandonara la formación. Estaba prohibido en forma terminante acampar en tierras útiles, el saqueo y la destrucción innecesaria era delitos severamente castigados.
Los alimentos estaban asegurados, pues a lo largo de la red caminera había depósitos de provisiones; si debían desplazarse muy lejos recuas de llamas, eran las encargadas de transportar lo necesario. Las armas:
Los ejércitos incas contanban con dos tipos de armas en primer lugar las armas ofensivas y luego las armas defensivas:
-las hondas o huaraca que servía para arrojar piedras a distancias regulares. Esta arma mato al hermano de Francisco Pizarro, Juan.
– la boleadora o liwi, q era una cuerda que terminaba en tres ramales, en cada una de las cuales se ataban piedras que al ser lanzadas, justamente con la cuerda, derribaban al enemigo-El arco y la flecha: eran las que comúnmente se usaban
-la lanza, q terminaba en una punta de metal de metal y que convenientemente arrojaba hería o mataba al enemigo
-La makana o orra, que terminaba en puntas en formas de estrella, hecha con material de bronce o de piedra
-El hacha, que era confeccionada de piedra pulimentada con mango de madera Armas defensivas
Que eran utilizadas en la defensa personal del guerrero incaico:
-Los humachinas o cascos, que eran confeccionados de madera o de metal que cubrían la cavidad craneal (la cabeza)
-Los chalecos, que a manera de petos rellenos de algodón protegían el tórax.
-El escudo o rodela, que también era de metal y usado por los grandes jefe. Los soldados usaban escudos de cuero.
LAS GUERRAS CONQUISTADORAS
La forma de conquistar a los pueblos vecinos era de dos formas: Conquistas pacificas
Se enviaban embajadas para persuadir a los jefes vecinos con tratados que les convenían para la adición al imperio que hacían ver al pueblo o tribu por conquistar las ventajas de pertenecer al imperio por su organización política, administrativa, religiosa, lingüística, etc.
En cambio ofrecían respetar las costumbres de la religión y a sus autoridades.
Si el pueblo acepta la conquista pacifica, el inca y su ejército ocupaba pacíficamente el territorio. Luego enseñaban a su población las diversas artes de la cultura inca, su arquitectura, agricultura, etc.
Conquista violenta
La conquista violenta se utilizaba solo en casos que los habitantes de la zona no acepten las propuestas de sometimiento pacífico, rechazando ala autoridades imperiales y a sus embajadas. El ejército inca tomaba las medidas pertinentes para ponerse en acción y conquistar o invadir tales territorios para el imperio incaico, el pueblo era destruido y los sobrevivientes pasaban a ser yanaconas (sirvientes perpetuos) Luego el inca realizaba las tareas para reconstruir y reorganizar tal región por medio de la ayuda de los mitimaes (colonizadores incaicos) Los imponían sus costumbres: idioma, obediencia al inca y adoración al dios sol o inti
Para usar la forma violenta, los Incas se preparaban enviando a sus mensajeros para espiar y obtener información sobre cantidad de guerreros, armas o sistemas de defensa del pueblo atacado. Lo que les daba una gran ventaja en el cálculo del envío de sus tropas.
Después de la conquista
Se les obligaba a reverenciar al Inti y a Viracocha. Se les dejaban sus antiguos dioses, y a los jefes locales se los nombraba curacas. A veces, las zonas conquistaban eran tan pobres que más que ganancia, era una responsabilidad.
Los soldados llevaban ídolos, altares y también estatuillas con la figura de incas fallecidos para que les dieran suerte. Al vencer al enemigo se hacían un censo de la población y posteriormente, se elegía una nueva capital donde se asentaban los edificios oficiales. Las poblaciones eran trasladadas cerca de campos cultivables. Si eran muy belicosos, se trasladaba a la población integra a otro lugar geográfico distante. Este operativo se llamaba –reiteramos– mitima.