El turismo se recupera a paso sostenido en el mundo y nuestro país no es la excepción. Los esfuerzos iniciales apuntar a lograr la dinámica que se tenía antes de la pandemia para luego consolidar a este sector como uno de los motores de la economía nacional.
Nuestro país tiene una serie de atractivos y los circuitos gastronómicos aportan un valor especial considerando que están vinculados a otras actividades y que va desde las zonas urbanas hasta las zonas más alejadas del Perú, para aquellos viajeros que buscan experiencias vivenciales.
Al respecto, la presidenta Comisión de Promoción del Perú para la Exportación y el Turismo (Promperú), Amora Carbajal, afirma que la gastronomía es la columna vertebral de la estrategia para poder promocionar el destino Perú en el mundo porque se constituye en un motivador de viajes. “En este caso tenemos un componente de turismo y de oferta regional puesto que somos una mezcla de culturas”, declaró al Diario El Peruano.
Reconoce que nuestro país tiene una imagen de destino gastronómico de muy buen nivel en el mundo lo cual nos ha permitido tener varios reconocimientos de impacto internacional. “Estas distinciones son muy importantes puesto que el turista gastronómico tiene una mirada distinta sobre sus viajes, tiene un mayor potencial de gasto y busca conocer nuevas culturas. No solamente consume en restaurantes reconocidos, pero también va a los mercados, viaja y se involucra con las personas y, en algunos casos, hace turismo rural comunitario”.
Por ejemplo, refiere que para un viajero conocer toda la ruta de producción de la papa nativa es una experiencia invalorable. Lo mismo sucede con el café, el cacao, entre otros. “Hay mucho por ofrecer”.