Por: Roberto Rodriguez Rabanal
Dialogando y concertando voluntades por la niñez-adolescencia-juventud y la educación peruana, afirmando el rol protagónico del magisterio.
Apenas han pasado 11 días desde que asumí el cargo de Asesor del Ministro de Educación y parece que fueran 11 meses. ¿Por qué? Porque hemos iniciado una intensa labor, superando el “complejo de Adán” de aquellos que creen que la historia recién empieza cuando asume un cargo, definiendo en qué aspectos debe haber continuidad y en cuales ruptura.
Nuestra visión está orientada a aportar, desde la educación, a la construcción de un Perú justo, libre, próspero, solidario, digno y sin violencia ni corrupción.
Cuando digo desde la educación, uno no puede limitarse al “sector” ni mucho menos al edificio del MINEDU en San Borja. Me estoy refiriendo a la comunidad educativa : docentes, estudiantes, padres y madres de familia, trabajadores administrativos. Y por supuesto los rectores de universidades, decanos de las facultades de Educación, Directores de Institutos y colegios.
Claro está, no puede ser una mirada “hacia adentro” sino hacia la sociedad, articulando esfuerzos con gobiernos regionales y locales, poderes públicos (Congreso, etc), la empresa privada, la sociedad civil en general, la cooperación técnica y financiera internacional y, por supuesto, con ministerios como los de Salud, Cultura, Mujer y Poblaciones Vulnerables, MIDIS, Ambiente, Transportes y especialmente el de Economía y Finanzas, con el cual estamos teniendo una relación muy fluida y, por ejemplo, hemos consensuado un apoyo inmediato para obras de mantenimiento de la infraestructura educativa y para el pago de la tantas veces postergada deuda social y laboral.
Haber acompañado al Ministro Carlos Gallardo al Cusco, para participar en la sesión descentralizada del Consejo de Ministros luego de visitar Camisea, marco en el cual me reuní con el Gobierno Regional de la capital histórica del Perú; igualmente a la presentación del Gabinete Ministerial en el Congreso de la República, ha sido relevante y aleccionador.
También las reuniones iniciales con rectores, gobernadores regionales, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y la puesta en marcha de un acuerdo con el gobierno del Reino Unido, con el apoyo de Finlandia, para ejecutar el proyecto Escuelas Bicentenario.
Los diálogos con maestras y maestros, líderes de APAFAs, catedráticos universitarios, jóvenes y profesionales de distintas disciplinas se encuadran en la línea de la movilización ciudadana por el PACTO SOCIAL por una Nueva Escuela y una Nueva Universidad, ligadas al mundo del trabajo y la producción, y de la transformación digital.
Este enfoque no es ni el del mercantilismo que hace de la educación un negocio en base al Decreto 882 de Fujimori (Educación “con fines de lucro” : año 1996) ni el de la tecnocracia vacía que solamente cuida su puesto y su sueldo, carente de compromiso y sensibilidad social.
El Plan de emergencia que está ejecutando se ubica en la dirección señalada, cuyos ejes son la recuperación y consolidación de aprendizajes de los estudiantes de la Educación Básica y retorno a la presencialidad; desarrollo profesional docente; innovación tecnológica y competitividad educativa; fortalecimiento de la Educación Superior; atención integral a las poblaciones rurales, indígenas, afroperuana y personas con discapacidad; y descentralización. Cada eje tiene un conjunto de metas y acciones que explicaré en otra ocasión.
Sobre la supuesta negativa del Ministro Carlos Gallardo a la Evaluación docente, es una de las tantas mentiras que divulgan los golpistas y quienes le hacen eco. Evaluación sí, debiendo ser mejorada en su contenido, dado que no se puede dar un peso excesivo a la prueba escrita en tanto lo fundamental es el desempeño docente en el aula, la capacidad formadora, las habilidades pedagógicas, la empatía; para lo cual, además, debemos escuchar las voces de los estudiantes y los papás y mamás.
Que se pretenda nombrar automáticamente a todos los profesores contratados, tampoco es cierto. Lo que sí se está diseñando es un plan concreto para avanzar en este proceso en la medida que casi la mitad del total de docentes (42%) son contratados y eso no genera estabilidad institucional ni para las familias.
Las críticas constructivas, bienvenidas. Los prejuicios de quienes se escudan en que así “dicen” los medios de comunicación (que responden a intereses de grupos de poder económico)… los dejamos ahí.
Finalmente, en el equipo liderado por el maestro Gallardo no hay “terrucos” ni corruptos. Que quede bien, bien claro.
(fotos con el Ministro Carlos Gallardo Gómez y el congresista Vicepresidente de la Comisión de Educación del Congreso de la República, Alex Paredes. Carlos fue el primer Decano Nacional del Colegio de Profesores del Perú y con Alex compartimos responsabilidades en el Consejo Directivo del Consejo Nacional de Colegios Profesionales del Perú : él como Decano Secretario y yo como Decano Presidente).