Alejandra Salazar (Madrid, 1985) ha dejado atrás sus peores días de este 2023 marcados por la complicada operación de codo a la que se vio obligada a someterse y la inesperada ‘ruptura’ con Gemma Triay, y no duda en apuntar alto en su regreso a las pistas de pádel.
Así lo expresó en una entrevista concedida a 20Minutos en el marco de la presentación de su nueva pala, de la nueva gama PRO de Bullpadel, en la que no dudó en repasar la actualidad del deporte, sus expectativas de crecimiento y los nuevos cambios en el circuito que podrían aupar al pádel hasta los Juegos Olímpicos en el futuro.
La verdad es que bastante bien para la caña que llevamos con todos los torneos que ha habido este año. Me operé hace tres meses del codo y la vuelta a las pistas no habría podido ser mejor. En los primeros campeonatos me he sentido con mucha fluidez en el brazo, sin dolor, y competir así es una maravilla.
Ha pasado momentos muy duros estos meses, ¿Cuál ha sido el peor momento y el mejor en ese trabajo de vuelta a las pistas?
El más duro es el día que ya decides que te vas a operar y te entra ese miedo al pensar que la operación no va a salir bien y que a lo mejor ya has jugado tu último torneo. Aunque soy positiva y me he metido ya más veces en quirófano, no dejas de tener esa preocupación de que quizás no vuelvas a jugar. Por otro lado, el mejor fue día que peloteé por primera vez y no tuve dolor. Entonces dije: ‘Guau, qué bien he hecho en operarme’.
Y cuando vuelve a la pista después de tanto tiempo, ¿cómo reacciona? ¿Nervios, ilusión… alguna lágrima de felicidad?
No recuerdo que llorase, pero estaba eufórica, muy feliz y motivada por empezar a entrenar porque me veía que podía estar a mejor nivel que antes sin dolor y sin esa limitación en el codo.
¿Cómo se trabaja mentalmente en esa recuperación, ha ganado experiencia en esa faceta con las lesiones de los últimos años?
Sí, la madurez y el bagaje de haberlo pasado en otros momentos con lesiones incluso más duras hizo que lo afrontara con tranquilidad, algo muy importante en este tipo de procesos. Pero igualmente he seguido trabajándolo con la psicóloga y poniéndome retos para recuperarme… Se trata de sacarle lo positivo sin perder de vista el objetivo.