Aljamain Sterling es probablemente el campeón menos querido de UFC. Desde que consiguió el cinturón de peso gallo en marzo de 2021, se han escuchado abucheos en todas sus peleas. Este fin de semana, Sterling volverá a defender el cinturón frente al mediático Sean O’Malley. Con él tendrá la oportunidad de recuperar el favor del público y reconciliarse con los aficionados de UFC.
Sterling tiene un un récord nada desdeñable de 23 victorias y 3 derrotas. Es experto en lucha y cinturón negro en jiu-jitsu brasileño. De hecho, ha conseguido la gran parte de sus triunfos (ocho) por sumisión. Es por ello por lo que quizás, para algunos, su estilo puede no ser el más atractivo. Sterling se convirtió en campeón casi por accidente: se enfrentaba al por entonces campeón Petr Yan en UFC 273. En el cuarto asalto de una pelea que iba perdiendo recibió un rodillazo ilegal que supuso la descalificación de Yan y que automáticamente lo convirtió en campeón.
Desde entonces ha defendido su cinturón hasta en tres ocasiones, pero sus peleas no han sido especialmente vistosas y de hecho, en dos de ellas la victoria fue por decisión dividida (y, por lo tanto, con polémica). Primero fue en la revancha contra Petr Yan y después en su última defensa el pasado mayo contra Henry Cejudo. Como campeón, sólo ha conseguido vencer con claridad contra T.J. Dillashaw.
Sin embargo, en su camino hacia el campeonato ha hecho múltiples demostraciones de su talento y ha dejado grandes sumisiones, la mayoría de ellas tomando la espalda de sus rivales. Desde ahí, Sterling suele ser letal. Destaca su victoria frente a Cody Stamann con un espectacular estiramiento de Suloev o el mataleón con el que dejó inconsciente a Cory Sandhagen.
Habrá que ver si este sábado, en el combate estelar de UFC 292 frente a Sean O’Malley, Sterling puede recuperar el calor del público. No lo tendrá fácil en un duelo que enfrenta dos estilos de MMA muy opuestos. De un lado, la peligrosa lucha del campeón Sterling y, del otro, el poderoso y llamativo stricking de O’Malley.