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Sin brillar, la ‘Albiceleste’ superó 2-1 a los ‘Socceroos’ y se metió entre los 8 mejores del Mundial. Lionel Messi -en el partido 1.000 de su carrera- y Julián Álvarez adelantaron al equipo de Lionel Scaloni, que pareció relajarse antes de tiempo y sufrió en los minutos finales con varias ocasiones desperdiciadas y una atajada salvadora de Emiliano Martínez
Argentina atravesó una montaña rusa de emociones hasta el pitazo final de Szymon Marciniak, que dio paso a un festejo con mucho de alivio. La ‘Albiceleste’ superó 2-1 a Australia sin mostrar su mejor versión, pero con un desarrollo que no hacía prever el sufrimiento de los minutos finales.
La intensidad australiana exigió a un equipo argentino que lució cansado y con poca inventiva. Pero un destello de Lionel Messi y la astucia de Julián Álvarez encaminaron una victoria que sintió cerrada antes de tiempo. Un gol fortuito devolvió a Australia a un partido que Argentina no mató de contragolpe y casi se le escapa en la jugada final.
Las manos salvadoras de Emiliano Martínez le permitieron a los dirigidos por Lionel Scaloni asegurar el duelo de cuartos de final frente a Países Bajos, un viejo conocido al que se enfrentará por sexta vez en un Mundial.
En tanto, el elenco de Graham Arnold concluyó una Copa del Mundo histórica, a centímetros de alcanzar los cuartos de final. Aún así, las dos victorias conseguidas frente a Túnez y Dinamarca le permitieron anotarse su mejor tarea en un Mundial.
Un Messi decisivo ilumina a Argentina en el laberinto australiano
Desde el inicio del encuentro, Argentina tomó un mayor control del balón, pero sufrió los mismos problemas que evidenció ante otros rivales de planteos conservadores: poca movilidad de los receptores en mitad de cancha, falta de variantes para romper línea en velocidad o con gambetas y temor a perder la pelota por sufrir de contraataque.
Las señales negativas argentinas fueron animando a Australia, que elevó la línea de presión y, poco a poco, complicó la salida del fondo de la ‘Albiceleste’.
En un contexto de escasas situaciones, un cabezazo de Harry Souttar que dio en Cristian Romero fue la aproximación más peligrosa para los ‘Socceroos’.
Pero a los 35 minutos, apareció Lionel Messi para romper los esquemas. Una triangulación en una segunda jugada tras un tiro libre lo encontró en la puerta del área y colocó un zurdazo bajo para el 1-0. La mejor manera de conmemorar su partido número 1.000 como profesional.