Un camino de más de tres horas y media por todo París ha recorrido la antorcha olímpica antes de acabar en manos de Rafa Nadal, el último relevista antes de encender el pebetero tras recibir la llama de manos de Zinedine Zidane. Sin duda uno de los momentos más emotivos de toda la ceremonia.
El 14 veces campeón de Roland Garros, una pista que este sábado volverá a pisar en su debut en París 2024, ha aparecido por sorpresa en el tramo final de la ceremonia de inauguración de estos Juegos Olímpicos para recoger la antorcha.
Poco antes había subido al escenario Zinedine Zidane, el que inició el camino con la antorcha al principio de la ceremonia, para recibir la llama de manos de un personaje misterioso y encapuchado.
El desfile ha proseguido después, cuando Rafa Nadal se ha subido a un barco de leyenda, acompañado ni más ni menos que por Serena Williams, Carl Lewis y Nadia Comaneci, tres de los deportistas olímpicos inolvidables.