El anfitrión debió trabajar para superar a Chile por la mínima en Río de Janeiro en un duelo muy disputado y donde se quedó con uno menos al inicio del segundo tiempo por la expulsión de Gabriel Jesús; mientras que Perú abrió los cuartos en un cambiante 3-3 ante Paraguay, al que eliminó 4-3 por penales. Ambos se verán las caras nuevamente tras la final de la última edición
¡Arrancó la Copa América! Tras una primera fase de bajo vuelo, los cuartos de final iniciaron con una jornada ajetreada que entregó dos muy buenos partidos. En primer turno, Perú y Paraguay lograron en Goiania un vibrante 3-3, donde ambos terminaron con diez jugadores y culminó en la definición de los penales.
En segundo término, Brasil y Chile chocaron en el ‘match’ más parejo de esta ronda. La Roja tuvo al Scratch contra las cuerdas en gran parte del desarrollo, dominando y acechando el arco rival, pero la victoria fue para el local, que también quedó con un futbolista menos.
El próximo lunes 5 de julio, Brasil y Perú se medirán frente a frente en el Nilton Santos de Río de Janeiro a dos años de la final del anterior certamen, también en tierra carioca, en el que promete ser un encuentro de alto voltaje.
Perú y Paraguay abrieron la fase en un partido cargado de épica
En el estadio Olímpico de Goiania, incas y guaraníes fueron protagonistas de un juego de novela, que probablemente sea el mejor de la actual edición de la Copa América. En el Pedro Ludovico Teixeira, los dirigidos por Ricardo Gareca sacaron a relucir su mística copera en este tipo de torneos alcanzando las semifinales nuevamente, como sucedió en las ediciones de 2016 y 2019.
Sin embargo, el comienzo del partido tuvo a Paraguay como dueño del desarrollo, imponiendo las condiciones. Incluso, a los 11 minutos, abrió el marcador. Un centro pasado en una pelota parada propició una atajada de Pedro Gallese, un rebote y la aparición de Gustavo Gómez para aprovecharlo y estampar el 1-0.
Con el resultado favorable, la Albirroja manejó los tiempos y generó oportunidades claras de gol que preocuparon al portero rival. Pero en una distracción defensiva, un envío desde la derecha fue capturado por el delantero Gianluca Lapadula, una de las figuras de la Blanquirroja en el campeonato, para devolver la igualdad al electrónico.
A pesar del empate, Paraguay continuó siendo mejor manejando el balón y tomando la iniciativa, pero la efectividad de Perú fue implacable: una asistencia profunda de André Carrillo dejó a Lapadula mano a mano frente a Anthony Silva. Una media vuelta del ítalo-peruano remontó el resultado a falta de cinco minutos para el descanso.
Sin embargo, el primer tiempo tendría otro golpe para los hombres del argentino Eduardo Berizzo: tras un forcejeo intenso, Gómez le propinó un manotazo al rostro de Lapadula. El árbitro uruguayo Esteban Ostojich lo interpretó como intencional y le mostró la segunda amarilla al capitán guaraní en tiempo de descuento.
Paraguay forzó los penales pese a tener un hombre menos
Ya en el complemento, aunque estaba en inferioridad numérica, Paraguay continuó con el dominio del juego y buscó la igualdad con pelota al ras del piso. Paradójicamente, el 2-2 llegó por arriba cuando, a los 54, Junior Alonso anotó tras un tiro libre que no fue bien defendido por Perú. Con una sutil definición, el marcador central devolvió las tablas.
Los incas se adelantaron nuevamente con un poco de fortuna gracias a que el remate lejano de Yoshimar Yotún encontró un desvío en Robert Rojas y descolocó a Silva. Ante los cambios ofensivos paraguayos, los peruanos retrocedieron peligrosamente en el campo para resistir los empellones. Esa postura se acentuó cuando André Carrillo vio la tarjeta roja por un pisotón que le valió la segunda amarilla.
El premio para los guaraníes llegó a los 89 minutos, cuando Gabriel Ávalos –que había ingresado apenas seis minutos antes- aprovechó una falencia defensiva y empujó la pelota en el área chica para el 3-3 final.
La precisión en los penales estuvo del lado de Perú, aunque por poco se le escapa. Contó con un ‘match point’ por el disparo fallido de Braian Samudio (antes erraron Héctor Martínez y Santiago Ormeño), pero el remate de Christian Cueva fue contenido por Silva.
Finalmente, Alberto Espíndola tampoco convirtió en Paraguay y Miguel Trauco dio el cierre definitivo de un verdadero partidazo que tuvo goles, polémicas y un final abierto, pero que terminó con Perú entre los cuatro mejores, algo que se empieza a hacer costumbre.
Brasil se encontró con un rival a su altura que lo complicó
En el Estadio Olímpico Nilton Santos de Río de Janeiro, Brasil y Chile ejecutaron el partido que, en la previa, era el más atractivo por el nivel de los equipos y por la historia que acarrean en enfrentamientos entre sí.
La primera mitad fue de mucho estudio, pero con la balanza inclinada para la Roja, que pudo imponer más las condiciones. Los dirigidos por Tite tuvieron a sus atacantes bien neutralizados gracias a la numerosa línea defensiva chilena.
A pesar de que el desarrollo era más favorable para los trasandinos, las mejores situaciones las tuvo el Scratch. Primero, con un centro pasado de Neymar que por muy poco no pudo conectar Roberto Firmino. Luego, cerca del final de los 45 iniciales, Gabriel Jesús ensayó una media vuelta que Claudio Bravo pudo desviar al tiro de esquina.
En cambio, a Chile se le hizo más difícil generar peligro más allá de la presión y el buen sistema para evitar que el fútbol de Brasil fluya. Apenas contó con una jugada individual solitaria de Eduardo Vargas contra Renan Lodi con posterior definición que exigió a Ederson.
Los instantes finales le trajeron malas noticias a los del uruguayo Martín Lasarte: el físico de Alexis Sánchez, que llegó a disputar este encuentro al límite en ese aspecto, no soportó la intensidad y el Niño Maravilla se resintió, impidiendo que saliera a jugar la segunda mitad.
Lucas Paquetá, la llave de la victoria de Brasil
El volante ofensivo ingresó directamente para disputar el complemento y la mano de Tité dio frutos instantáneamente. Al minuto, una gran combinación junto a Neymar lo dejó cara a cara contra Bravo. Con una sólida definición anotó el 1-0 para romper un duelo rígido.
Sin embargo, los minutos favorables le duraron poco al anfitrión: una dura infracción de Gabriel Jesús contra Eugenio Mena, a quien impactó con una patada en el hombro, le valió la expulsión directa y dejó al equipo con uno menos.
En la inferioridad numérica, Brasil se replegó unos metros en su campo para aprovechar los contrataques comandados por Neymar, la figura de la noche. El astro generó situaciones de gol, como un mano a mano en el que no pudo vulnerar a Bravo.
Chile, pese a contar con uno más, no estuvo fino para generar ocasiones claras contra Ederson. Un gran remate de Carlos Palacios que el arquero sacó al córner y un cabezazo de Ben Brereton Díaz que se estrelló en el travesaño fueron las oportunidades más importantes de La Roja.
Pese a batallar, Chile no pudo eliminar a Brasil de su Copa. Aunque fue el primer rival que pudo disputarle el desarrollo de igual a igual y consiguió exigirlo, pero no alcanzó para que el Scratch claudique.