Hasta cuatro nuevos nadadores han enfermado tras competir en los Juegos Olímpicos de París 2024 en la modalidad de aguas abiertas, que se desarrolló en el río Sena después de que la competición se retrasase varios días por los niveles de contaminación de sus aguas.
La Confederación Olímpica Alemana de Deportes anunció este pasado sábado que tres de sus deportistas, cuyas identidades no reveló, habían sufrido “nauseas, vómitos y diarrera”, aunque no confirmó si se debía a las aguas del cauce parisino. A ellos se unió este lunes el irlandés Daniel Wiffen, campeón olímpico en 800 metros y bronce en los 1.5000, que anunció que estaba sufriendo un virus tras perderse la ceremonia de clausura de los Juegos.
“Gracias a todos los que se comunicaron, estoy increíblemente decepcionado de perder la oportunidad de ser el abanderado anoche [en la clausura]. Ayer fui corriendo al hospital porque me encontraba muy mal debido a un virus del que me están tratando y ahora me siento mejor. Espero que todos disfruten de la velada y espero estar lo suficientemente bien para verlos a todos cuando lleguemos a casa”, escribió a través de sus redes sociales.
Por otro lado, pese a que la identidad de los nadadores alemanes no fue desvelada por el DOSB, Leonie Beck compartió una imagen suya en la que narró que había vomitado hasta en nueve ocasiones y sufrido diarrea. “La calidad del agua en el Sena está aprobada”, aseguró de manera irónica. Junto a Beck compitieron Leonie Maertens, en la categoría femenina, y Oliver Klemet, plata en la prueba, y Florian Wellbrock, en categoría masculina, aunque el ente federativo germano no ha precisado quién de ellos necesitó tratamiento médico.
La preocupación por la contaminación del Sena, donde la natación ha estado prohibida durante más de un siglo debido a la carga bacteriana de sus aguas, saltó a la palestra después de que los organizadores de París anunciaran sus planes de celebrar las pruebas de natación y aguas abiertas del triatlón en el emblemático río que atraviesa el corazón de la capital francesa.
Por su parte, los organizadores de París 2024 y World Aquatics, el organismo que rige la natación en aguas abiertas, publicaron las cifras de las pruebas, que mostraban que la calidad del agua estaba dentro de los límites aceptados como seguros.
