Un claro gol no otorgado a Italia en su duelo ante Francia en la Eurocopa Sub-21 ha sacado los colores a la UEFA. El motivo, la ausencia de VAR y tecnología de detección automática de goles que sí fue utilizado en el pasado torneo continental sub-21 y que, tras el clamoroso error, serán instalados a partir de cuartos.
El colegiado neerlandés Allard Lindhout no apreció cómo el balón entraba en un remate de Raoul Bellanova, como se pudo ver de forma clara en las repeticiones posteriores, y no concedió un gol que hubiese supuesto el empate a dos de la ‘azzurra’ ante los galos en el minuto 90 de partido.
“No es una burla que haya VAR desde los cuartos de final, no. Lo considero una mejora, pero hubiera preferido que estuviera desde ayer”, comentó en rueda de prensa este viernes el seleccionador italiano sub-21 Paolo Nicolato.
“La impresión que tengo es que quitando el VAR a los árbitros que estaban acostumbrados a usarlo, estos ya no toman decisiones rápidamente y ya no están acostumbrados a prestar atención a ciertas cosas porque generalmente las resolvía el VAR”, completó.
La inclusión del VAR a partir de los cuartos de final, que arrancan el próximo sábado 1 de julio, era una posibilidad que estaba sobre la mesa de la UEFA, y ahora una realidad motivada por un escándalo que podría costarle muy caro a la selección italiana.