Tras albergar unos emocionantes Campeonatos del Mundo el año pasado, el circuito mundial de judo vuelve a Tashkent.
El Yunusobod Sport Arena se llenó de entusiastas aficionados al judo que acudieron a apoyar a sus héroes locales.
En -60 kg, el coreano Kim Won Jin demostró una gran tenacidad, cambiando de dirección con gran acierto, para superar al kazajo Serikbayev y hacerse con el segundo oro de su carrera en un Grand Slam.
Kuanyshbek Yessekeyev, Presidente de la Federación de Judo de Kazajstán, entregó las medallas.
“Como hoy he conseguido un gran resultado, lo disfrutaré todo lo que pueda y me prepararé para la próxima competición. Me esforzaré al máximo para volver a conseguir la medalla de oro en la próxima prueba. Así es como me siento”, aseguraba el coreano Kim Won Jin.
En la categoría de -48 kg, la serbia Andrea Stojadinov hizo gala de una gran destreza durante toda la jornada. En la final se enfrentó a la judoka portuguesa Costa. Durante el intenso combate, Stojadinov igualó el marcador a falta de cuatro segundos, consiguiendo la puntuación y adjudicándose así su primer oro en el circuito mundial de judo.
El invitado de la Federación Internacional de Judo, el Xinjian Zhou, entregó las medallas.
“Mi mejor amigo se enteró hace 7 días de que no puede seguir haciendo judo por algunos problemas médicos y le prometí que lucharía por los dos y estoy muy contenta de conseguir una medalla de oro porque realmente quería dar lo mejor de mí ahora que sé por lo que pasa la gente y lo que puede suceder en la vida”, contaba Andrea Stojadinov.
Mascha Ballhaus se lució en la final de -52 kg. Anotó muy tempranero un waza-ari contra la bicampeona del mundo Shishime Ai y mantuvo la presión para llevarse una emotiva victoria y su primera medalla de oro en el circuito mundial de judo.
El vicepresidente de la Federación Internacional de Judo, Laszlo Toth, entregó las medallas.
El tayiko Nurali Emomali logró un fantástico ippon con un impresionante ko-uchi para derrotar a la esperanza local Nurillaev en -66kg, dejando atónito al público local.
El Ministro de Política Juvenil y Deportes de Uzbekistán, Adkham Ikramov, entregó las medallas.
En -57 kg, la experimentada Tamaoki Momo, de Japón, hizo gala de una gran fuerza para contener a la georgiana Eteri Liparteliani y ganar su octava medalla de oro en el circuito mundial de judo.
Saken Mussaibekov, invitado de la Federación Internacional de Judo, estuvo presente para entregar las medallas.
En este primer día del torneo de judo en Uzbekistán, el público ha podido presenciar la habilidad y deportividad de los participantes. Los judokas uzbekos han protagonizado momentos asombrosos, dejando al público boquiabierto.