El Paris Saint-Germain alcanzó este miércoles la final de la Champions tras imponerse al Arsenal en el partido de vuelta de semifinales. Los de Luis Enrique ya habían ganado por la mínima en Londres, y el 2-1 en el Parque de los Príncipes certificó la primera oportunidad del cuadro parisino para hacerse con la ‘Orejona’ desde que cayese ante el Bayern en 2020. En la final espera el Inter de Milán, que eliminó al FC Barcelona.
El PSG, sin Ousmane Dembélé en el once tras su última lesión, rifó el balón como pocas veces en su salida pero el Arsenal, con una presión notable, perdonó. Tras la zozobra inicial, los de Luis Enrique se soltaron con alguna carrera a la contra y, sobre todo, con un tremendo disparo al poste de Kvaratskhelia. El pecado de perder el balón en zona peligrosa lo cometió también el cuadro inglés y Doué equilibró el marcador de ocasiones buenas.
En el córner, el cuadro gunner reclamó un penalti pero, para sorpresa de todos, el VAR avisó de otro en el área contraria, en la contra que finalizó Hakimi. Una mano de la que nadie se había percatado, pero que mandó a Vitinha a los once metros. David Raya detuvo el penalti pero, poco después, ya con Dembélé sobre el césped, el propio Hakimi firmó el 2-0 ante una blanda defensa.
El Parque de los Príncipes saboreó entonces la final y el PSG se durmió por momentos. Ahí, con algo de fortuna, apareció Saka para recortar distancias y, casi a renglón seguido, tuvo el 2-2 a puerta vacía. Respondió Dembélé y los de Luis Enrique se organizaron de nuevo para, con un Arsenal ya desgastado, finiquitar su regreso a la final de Champions cinco años después.
