El ‘Dream Team’ de Estados Unidos se salvó este jueves de la eliminación de los Juegos Olímpicos de París con una remontada épica ante la poderosa selección serbia (95-91). Tras el susto y la gesta, la favorita se medirá a la anfitriona, Francia, en la final por el oro olímpico.
La gran favorita sufrió de lo lindo y no acabó de resolver un encuentro en el que casi siempre fue por debajo hasta los últimos dos minutos. Ante el conjunto de Nikola Jokic (17 puntos, 11 asistencias) y de Bogdan Bogdanovic (con 20 puntos, máximo realizador de su equipo), que cayó con honra y se jugará el bronce ante Alemania, derrotada justo antes por la anfitriona. Y si la final olímpico será una repetición de la de los Juegos de Tokio, el partido por el tercer puesto reeditará la final del último mundial, que ganaron los alemanes.
Superado el susto, en un partido en el que los 19 puntos de Joel Embiid fueron de vital importancia, el ‘Team USA’ buscará su decimoséptimo título. Kevin Durant, un inédito cuarto oro; LeBron, su tercero; y Curry, que debuta en Juegos, irá por uno de los pocos trofeos que aún no tiene.
Estados Unidos, que llegaba a la semifinal tras haber ganado sin problemas todos los partidos, le había aplicado un severo correctivo a Serbia en la fase previa de Lille (84-110). Pero gran parte del arreón lo había dado en ese encuentro mientras estaba en el banquillo su gran estrella, Nikola Jokic. Elegido de nuevo MVP (Jugador Más Valioso) de la NBA. Competición que había ganado la temporada anterior con los Denver Nuggets.
Serbia le había dado la vuelta al partido contra Australia -tras una monumental bronca a sus jugadores de Svetislav Pesic-, en el que llegó a ir 24 puntos por detrás y que resolvió en la prórroga para alcanzar la semifinal. Los estadounidenses, por contra, se habían clasificado, casi sin despeinarse, ante la Brasil de Marcelinho Huertas, que en este torneo se despedía de su selección. Eso, tras pasearse por la fase de grupos, en la que no le tosió nadie.
Este jueves, sin embargo, Serbia le complicó las cosas desde el inicio a Estados Unidos, que repitió el ‘cinco’ que salió contra Brasil. A pesar del festival anotador de Curry (17 puntos solo en el primer cuarto), la eficacia de Bogdanovic (que anotó nueve durante ese tiempo) y de Aleksa Avramovic (que acabó con 15 puntos), ponían por delante a los europeos, mucho más sólidos en el juego interior.
Jokic colocaba el 20-27 en el marcador, antes de que Bogdanovic cerrase el primer acto con ventaja de ocho puntos para Serbia (23-31).
Las cosas se le complicaban aún más a la nueva versión del ‘Dream Team’ -muy alejada del equipo de ensueño de Barcelona’92, comandado por Micheal Jordan, Magic Johnson y Larry Bird- cuando Serbia, que defendía mejor y en esos momentos ganaba la batalla por el rebote (11/7) -nivelada al final(34/33), se marcaba un parcial de arranque de 2-11. Que elevaba a diecisiete su ventaja máxima (25-42).
Embiid -nacido en Camerún y abucheado de nuevo por el público galo por haber descartado jugar para Francia y haberlo hecho para el ‘Team USA’- regresó a pista para intentar frenar a Jokic; pero Serbia demostraba en esos momentos estar mucho más cohesionada como equipo que la constelación de estrellas que dirige el para nada menos estelar Steve Kerr.
Un espectacular y contundente mate de Embiid se podía percibir como toda una declaración de principios. Pero Serbia -que cogió seis rebotes más (20/14) durante los primeros veinte minutos- tenía ante sí una oportunidad histórica; y estaba claro que iba a vender cara su derrota.
El porcentaje de triples de Curry (6 de 9; y 20 puntos en la primera parte) lo replicaba Avramovic (4 de 6; y 15 puntos antes del descanso) y los hombres de Pesic se fueron a vestuarios once arriba (43-54).
Tras el receso, Embiid clavaba un triple y acercaba a ocho (46-54), que poco después volvían a ser diez (49-59) tras un mate del pivot de Yaundé, que, junto a Curry y LeBron sumaban 42 de los 49 puntos de su equipo en esos momentos. Necesitados de más colaboración, Jrue Holiday acercaba a seis (59-65) con una de tres.
Pero no sólo no fueron capaces de recortar en el tercer cuarto, sino que con un triple más tiro adicional, Marko Guduric volvía a colocar quince arriba al equipo de Pesic (61-76). Se avecinaba una tragedia, porque a los astros de la NBA les quedaban los últimos diez minutos para evitar la gran sorpresa del torneo.
Y al saltar las alarmas, la fiera se despertó, con dos triples de Kevin Durant y de Devin Booker, compañeros en Phoenix, que ponían su equipo a cinco (73-78). Un colosal Embiid lo situaba a dos (82-84), antes de que LeBron metiera el miedo en el cuerpo a su rival empatando el choque a 84. Curry y LeBron ponían por delante a su equipo 89-86; y sufrieron para doblegarla, pero ya no soltaron a su muy preciada pieza para salir asfixiados, pero airosos y cerrar el marcador en 95-91.