Quedaban todavía unas cuantas vueltas para acabar la carrera, cuando Fernando Alonso lanzó a sus ingenieros un extraño mensaje de radio. “¿En qué posición está Lance [Stroll]? Acaba de hacer un adelantamiento fantástico en la curva 1”, comentó el piloto. “Va el decimotercero”, le contestaron. Su compañero de equipo en Aston Martin estaba sufriendo en Miami, tanto que terminó fuera de los puntos, y mientras él, tercero, cómodamente tercero, seguía la prueba a través de las pantallas del circuito. Otra exhibición de pilotaje.
“Ha sido una carrera un poco solitaria, no tenía a nadie por delante, no tenía a nadie por detrás y me he dedicado a acabar y a ver la tele para saber cómo iba Lance y si tenía alguna posibilidad de sumar puntos”, reconoció Alonso, feliz con su cuarto podio de esta temporada. Al contrario de lo que esperaba, los Ferrari no supusieron ninguna amenaza, otra vez perjudicados por la altísima degradación que sufren sus neumáticos, y esta vez ninguno de los dos Mercedes estuvo cerca.
Es más, en el análisis de la clasificación un dato sobresalía por encima de otros: en Miami Alonso acabó a 26 segundos del vencedor, Max Verstappen, la diferencia más corta de lo que va de año. “Hay que sacar muchas cosas positivas. Pero ha sido un fin de semana extraño para nosotros. En los entrenamientos libres no era competitivo, en la clasificación conseguí un buen ritmo y hoy en carrera el coche como siempre ha ido muy bien. Tenemos que encontrar algo los sábados, como tienen los Ferrari, que siempre van muy rápido, aunque en carrera desaparecen un poco”, analizó el líder de Aston Martin.
En la clasificación del Mundial Alonso mantiene su ventaja como tercero, con Lewis Hamilton, cuarto, y Carlos Sainz, quinto, cada vez más lejos. El español lamentaba que, por culpa de Stroll, Aston Martin había perdido ventaja respecto a Mercedes en el Mundial de constructores y ambicionaba para las siguientes carreras: “A principio de temporada un podio era magnífico, pero ahora ya empezamos a querer más. Un segundo puesto o estar más cerca de la victoria. Quizá ocurra en Mónaco o en Barcelona”.