A pesar de no protagonizar la carrera, Ferrari logró un impresionante doblete en el Gran Premio de Estados Unidos de F1. Charles Leclerc dio una machada en la salida y cruzó la meta en primera posición, seguido de Carlos Sainz. Lando Norris iba a subirse al tercer escalón del podio tras una batalla épica con Max Verstappen, pero fue penalizado por salirse de la pista y volvió a perder puntos con ‘Super Max’.
No importó que todo el mundo pudiera ver las intenciones de Verstappen en la salida, porque Norris fue incapaz de frenarle. El de Red Bull se lanzó con todo al interior de la primera curva, lo que aprovechó Leclerc para ponerse en cabeza y comandar la prueba a costa del primer McLaren, que cayó a la cuarta posición.
Tras una breve interrupción del Safety Car, que regresó por fin debido a un trompo de Lewis Hamilton, Leclerc puso pies en polvorosa, y logró durante la primera tanda una gran ventaja sobre sus perseguidores mientras Carlos Sainz, que reportó un extraño olor a gasolina en su monoplaza, no podía con Verstappen.
El de Ferrari fue de los primeros en parar, y los ingenieros italianos le sacaron los colores a Red Bull con un undercut como mandan los cánones. ‘Super Max’ quiso aguantar, pero sus neumáticos dijeron basta, mientras que los McLaren buscaron alargar su paso por boxes todo lo humanamente posible para realizar su ataque final en las últimas vueltas.
Mientras Ferrari, McLaren y Red Bull jugaban al ajedrez, Fernando Alonso se ahogaba en el fango. En la salida, le salió cruz, y las posiciones que perdió en la primera vuelta dieron paso a una retahíla de batallas en las que el ‘Samurái’ no era capaz de lograr la victoria. Finalmente, tal y como predijeron los ordenadores de Aston Martin, el ovetense cruzó la meta decimotercero.
Una vez los McLaren realizaron sus paradas, cinco giros más tarde que el líder del Mundial, Lando Norris se lanzó a la busca y captura de su gran rival en la tabla. Después de una decena de vueltas por detrás, siendo incapaz de superar la defensa numantina de ‘Mad Max’, el joven inglés se lanzó por el exterior de la pista y sin devolver posteriormente la posición, por lo que fue sancionado con cinco segundos.
