“El año que viene volveremos a estar en la misma situación y lo lograremos”, prometió Jimmy Butler hace justo un año. Acababa de fallar un triple ganador en el último suspiro del séptimo partido de la final del Este ante los Celtics y los Heat se quedaban fuera de la lucha por el anillo de la NBA. Y exactamente como predijo entonces, el baloncesto le ha dado otra oportunidad esta temporada, ante el mismo rival y en el mismo escenario, para que cumpla su palabra. Por eso, Miami se enfrentará a los Denver Nuggets en las Finales de la NBA tras vencer a Boston (84-103).
Butler lo ha hecho por partida doble, porque también lo anticipó cuando los Celtics empataron la serie este sábado (3-3). “Me importa un bledo: vamos a ir allí y vamos a ganar”, aseguró. Y así ha sido, los Heat han impedido la hazaña de la franquicia de Massachusetts, que podría haberse convertido en el primer equipo en remontar un 0-3 en los 150 precedentes que han existido, y lucharán por su cuarto anillo en las Finales.
Boston se ha quedado a las puertas de la manera más cruel posible: arrasado en su propia cancha con su mejor jugador lesionado en una acción completamente fortuita. Acababa de empezar el primer cuarto y Jayson Tatum avanzaba con paso firme al interior del área, saltó para lanzar a canasta y cayó pisando el pie de Gabe Vincent, que estaba tendido sobre la pista tras una falta personal del propio Tatum.
A partir de ahí, el partido de los Celtics fue hacia abajo, pues el dolor en el tobillo izquierdo de su alero mermó —y mucho— las capacidades ofensivas del equipo de Joe Mazzulla: Tatum solo anotó un punto desde los libres, Boston falló sus 10 primeros lanzamientos desde la línea de tres, solo metieron seis de sus 23 tiros de campo y anotaron únicamente 15 puntos —su peor registro esta campaña—. Solo respondió Brown, haciendo ocho puntos iniciales. De esta manera, el primer tiempo llegó a su fin con 15-22 para Miami tras conceder un parcial de 6-18.
El segundo cuarto arrancó como había terminado el primero, con un dominio absoluto de los Heat, que ampliaron su ventaja con un triple de Duncan Robinson y una canasta de Highsmith mientras los Celtics se hundían aún más tocando el cero de trece en 12 minutos. La sequía bostoniana, además, permitió a Miami irse 17 arriba (21-38). White tomó las riendas en el tercer envite y consiguió 13 puntos que avivaron las expectativas de su equipo, que llegó incluso a ponerse 51-59, pero la franquicia floridana controló el partido a base de puntos con un acertadísimo Caleb Martin como protagonista.
Boston llegó a la última manga agonizando a pesar de haberse apuntado el tercer cuarto. Entonces apareció Jimmy Butler para terminar de liquidar al quinteto rival con un robo y mate que cerró un parcial de 7-0 y puso el marcador en 66-83. Eso mató la mentalidad de los Celtics, que siguieron con un porcentaje muy bajo de tiros pese a emplearse a fondo, cayeron en errores y perdieron balones. Poco podían hacer ya, más que asumir la derrota en un encuentro que acabó 84-103.
Miami se convirtió en la segunda franquicia en alcanzar las Finales habiendo salido como octava cabeza de serie tras jugar los play-in capitaneada por un Jimmy Butler que fue elegido MVP (28 puntos, siete rebotes, seis asistencias y tres robos en 43 minutos sobre la pista). El viernes arrancará el primer asalto por el anillo ante los Nuggets.