La final del campeonato británico de 100 metros lisos, celebrada en Mánchester, se disputó bajo un diluvio casi bíblico. Ganó Zharnel Hughes, atleta de 27 años, la corona nacional bajo este chaparrón, y a pesar de todo paró el crono en 10,03 segundos.
Las marcas resultaron ser bastante inusuales para celebrarse bajo una lluvia de tal calibre. Los comisarios pensaron en suspender la competición nacional, pero decidieron que continuara bajo esta bestial lluvia, incluso la Federación Británica de Atletismo calificó el chaparrón como “bíblico”.
Uno de los secretos del campeón Zharnel Hughes es que en su centro de entrenamientos en Jamaica es algo habitual encontrarse condiciones similares. “Son las peores condiciones que he tenido nunca”, dijo Zharnel Hughes.
Todos los finalistas se vieron perjudicados debido a la complejidad meteorológica que presentaba la pista, con posibilidades de resbalarse, por la humedad. Para ser conscientes del mérito del tiempo realizado por el vencedor, venía de haber logrado un mes antes el récord nacional con un crono de 9,83 segundos y pese al diluvio consiguió pararlo en 10,03 segundos.