Messi lo ha vuelto a hacer. Ya son nueve los goles que ha anotado con el Inter de Miami en seis partidos. El último, en la madrugada de este miércoles, en las semifinales de la Leagues Cup ante Philadelphia Union (1-4) para meter a su equipo en la primera final de su historia.
Corría apenas el minuto 20 de partido, con Miami ya por delante en el marcador (0-1), cuando el astro argentino se inventó un misil desde el espacio imposible para el guardameta rival, Drake Callender.
No esperaba el cancerbero estadounidense, algo adelantado ante la lejanía de la jugada, que el ’10’ se atreviese a ejecutar un disparo cruzado a 32 metros de distancia de su portería. Normal: fue el gol más lejano de la carrera del siete veces Balón de Oro.
Pese a que parezca un extraterrestre y sea uno de los mejores jugadores de la historia, Messi no es perfecto. También dejó un inexplicable fallo en boca de gol, a puerta vacía. Aunque no importó que el genio rosarino fallase: el encuentro estaba ya sentenciado (0-3).
El Inter de Miami jugará la final de la Leagues Cup en la madrugada de este domingo (3:00 hora peninsular española) ante el Nashville, que venció 0-2 a Monterrey para darse cita con el equipo rosado.