Desde niños hasta ancianos, presenciaron en pantalla gigante el triunfo de Argentina sobre Polonia, que significó la clasificación de los sudamericanos a los octavos de final de Qatar 2022.
Mientras Argentina aseguraba su pase a octavos de final del Mundial Qatar 2022 gracias a su triunfo por 2-0 sobre Polonia, miles de fans celebraban con pasión en un terreno de césped de Bangladesh en las primeras horas de este jueves.
Desde niños hasta ancianos, muchos vestidos de azul y blanco u ondeando banderas argentinas, la multitud permaneció de pie durante casi todo el partido mientras lo veían en pantallas gigantes en la principal plaza de la Universidad de Daca, la capital.
La potencia sudamericana y su estrella Lionel Messi cuentan con una importante base de seguidores en este país del sur de Asia, donde el críquet es el rey, aunque el fútbol está ganando peso.
Un voluntario dijo a la AFP que unas 12 000 personas podrían ver cómodamente los encuentros a través de tres enormes pantallas LED instaladas en el campus.
Tawsif Imran, un estudiante, afirmó que había acudido con sus amigos para ver a su futbolista favorito, Messi, jugar en su (presumiblemente) última Copa del Mundo.
“Cuando era niño, mi padre me contaba que Argentina es un gran equipo. Pero cuando crecí, y empecé a entender el fútbol, me convertí en un gran fan de Messi”, explicó a la AFP durante el descanso.
“Espero que ganemos, (Messi) se lo merece”, añadió.
Poco antes, el astro del París Saint-Germain había errado un penal, dejando a la audiencia muda.
Júbilo en Bangladesh
Pero cuando Alexis Mac Allister marcó su primer tanto, el campus estalló con el sonido de las vuvuzelas y los petardos.
Otro seguidor de Argentina, Shamsul Arefin, aseguró que era su tercer día viendo partidos del Mundial en pantallas gigantes.
“Si Dios quiere, llegaremos hasta la final y ganaremos”, expresó.
El ruido fue ensordecedor cuando Julián Álvarez marcó el segundo gol en el minuto 67, y el sonido de las motocicletas se mezcló con el de las celebraciones.
El lugar fue una escena de pura alegría cuando el pitido final del árbitro confirmó que Argentina había clasificado a las eliminatorias. (AFP)