Trágica noticia en el atletismo. La atleta ugandesa Rebecca Cheptegei, que corrió la maratón en los Juegos Olímpicos de París 2024, ha sido asesinada por su novio, que la roció con gasolina y la prendió fuego.
Ocurrió el pasado domingo pero murió este jueves en el hospital de Kenia, en el que ha permanecido desde el día del ataque.
“Desafortunadamente la perdimos después de que todos sus órganos fallaran la pasada noche”, afirmó Owen Menach, director interino del Hospital Universitario y de Referencia Moi de Eldoret, en el oeste de Kenia.
El suceso ocurrió en el condado de Trans Nzoia, en el oeste del país, de donde la atleta fue trasladada de urgencia al Hospital Universitario y de Referencia Moi de Eldoret por la gravedad de las numerosas quemaduras en el 80% de su cuerpo, según el comandante de la Policía de dicho condado, Jeremiah Ole Kosiom.
La Federación de Atletismo de Uganda (UAF, en sus siglas en inglés) también confirmó el deceso de la deportista, de 33 años: “Nos entristece profundamente anunciar el fallecimiento de nuestra atleta, Rebecca Cheptegei, esta mañana temprano, quien trágicamente fue víctima de violencia doméstica. Como federación, condenamos tales actos y pedimos justicia. Que su alma descanse en paz”.
Cheptegei fue atacada por su novio, Dickson Marangach, quien la roció con gasolina y le prendió fuego. Él también sufrió quemaduras graves y se encuentra en el mismo hospital de Eldoret donde ha muerto la atleta.
Marangach se coló en la casa de Cheptegei con un bidón de cinco litros lleno de gasolina, según la Policía. La atleta había ido a la iglesia con sus hijos y, cuando regresó, el hombre le arrojó el combustible y le prendió fuego.
“El incidente que ha sufrido nuestra atleta de Uganda es verdaderamente desafortunado y triste porque no se puede herir a alguien por discrepancias sobre una propiedad, especialmente a una pareja. Como federación, lo condenamos enérgicamente porque así no es como debemos vivir”, expresó el presidente de la Federación de Atletismo de Kenia, Jack Tuwei, al conocerse lo ocurrido el pasado domingo.
Los padres de la atleta, Joseph Cheptegei y Agnes Ndiema, que viajaron a Trans Nzoia para informarse sobre el ataque, indicaron que su hija, residente en Uganda, había comprado un terreno en el condado keniano y había construido una casa donde se alojaba durante sus entrenamientos.
