Todo el mundo estaba esperando para ver el debut de ‘Nadalcaraz’, que habían desatado la locura en París 2024, y el estreno de la pareja de oro española no ha decepcionado: trabajadísima victoria de Rafa y Carlitos ante los argentinos Máximo González y Andrés Molteni para pasar a la segunda ronda en estos Juegos Olímpicos.
Era la primera cita olímpica a la que se enfrentaba el de El Palmar y eso se notó en los pequeños detalles: arrancó algo nervioso e impreciso, sin mucho acierto desde el saque. Pero Nadal, la voz de la experiencia en esta pareja, supo calmarle, acercándose a él tras cada punto para aconsejarle. En esas, el dúo español cedió el break ante la experimentada pareja argentina, a la que se le notó el doblaje.
Pero España lo devolvió justo en el siguiente, con un nivel espectacular de Rafa y un Alcaraz que iba cogiendo cada vez más confianza, para demostrar que van a por el oro olímpico. No volvió a romperse ningún saque más en el primer set, que de tan igualado que fue tuvo que decidirse en el tie-break.
En el desempate, Nadalcaraz se creció: con la derecha, desde la red y a base de conexión, la primera manga subió al marcador español. Eso no afectó ni lo más mínimo a González y Molteni, que arrancaron la segunda con todo a sabiendas de que no había más oportunidades.
Con ese empuje de verse contra las cuerdas, la pareja argentina ganó su juego, rompió a España en el suyo y confirmó el break en el siguiente. Hasta ahí le dio coba el dúo español, que cada vez carburaba con más fuerza sobre la arcilla parisina que tantas veces ha visto a Nadal ser campeón y que empieza a acostumbrarse a la pisada de Carlitos.
Dos grandes restos, un apartado en el que España fue muy fuerte, y la gran conexión entre Nadal y Alcaraz, fueron el principio del fin de Argentina. Los siguió una derecha impresionante de Nadal, muy alta para evitar la respuesta de González. Y terminó con el contrabreak español. La rotura se confirmó en el siguiente juego, con Nadal desde el servicio, dejando muestras de su mejor versión.
No sería el último quiebre de la pareja española, que aguantó muy bien las embestidas de los doblistas argentinos, supo sufrir y leer las intenciones de su rival para volver a romperle y ponerse a un paso de la victoria. No hubo sorpresa argentina en el último juego: Nadal sirvió y Alcaraz clavó desde la red el punto de la victoria para hacer soñar a todo un país con el oro olímpico.
