México encabeza la lista de los miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) con el mayor crecimiento del salario mínimo en términos reales, de 2018 a la fecha.
De acuerdo con la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS), con el aumento de 20 % al salario para 2024, la recuperación del poder adquisitivo del salario mínimo será de 110 %, considerando la inflación.
En la región de América Latina, México pasó del lugar 16 al seis en el periodo de referencia, siendo el país con la mayor recuperación desde 2018.
“Con los incrementos sostenidos se ha beneficiado a la población trabajadora que menos gana y ha contribuido a reducir la pobreza y la brecha salarial de género, sin generar efectos adversos en la economía”, destacó la STPS.
A partir del primero de enero de 2024, el salario mínimo en la Zona Libre de la Frontera Norte (ZLFN) será 374.89 pesos al día y 248.93 pesos diarios en el resto del país.
El aumento de los salarios mínimos generales se integra a partir del salario mínimo vigente en 2023, más la suma de un Monto Independiente de Recuperación (MIR) de 41.26 pesos para la ZLFN y de 27.40 pesos para el resto del país.
Foto: Especial.
¿Habrá menos pobreza?
La Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) informó que el incremento del salario mínimo ha sacado de la pobreza a 4.1 millones de personas durante el sexenio. De acuerdo con el estudio denominado El impacto del salario mínimo en la pobreza, entre 2019 y 2022 el número de personas en pobreza se redujo en 23.7 % debido al salario mínimo, indica.
“En otras palabras, de las 5.1 millones de personas que salieron de la pobreza entre 2018 y 2022, 4.1 millones se pueden atribuir exclusivamente a los incrementos del salario mínimo”, destaca.
Los resultados adicionales indican que los incrementos del salario mínimo no impactaron significativamente el nivel de empleo, pero sí tuvieron impacto en el ingreso laboral.
Además, respecto a los programas sociales, sostiene que un incremento de 10 % en el monto de la pensión para personas adultas mayores reduce la pobreza en 13 %; y un 10 % de incremento en el ingreso por becas a educación básica contribuye a una reducción de 3.5 % en la pobreza por ingresos.
Por: Karla Ponce