LA PAZ— El fuerte crecimiento de las exportaciones de alimentos en el primer cuatrimestre de 2021 muestra que el empuje de la actividad agroindustrial tiene condiciones para sacar a Bolivia de la crisis económica, afirmó el experto comercial Gary Rodríguez.
“La forma de salir de la crisis económica y generar empleos de calidad en el país a corto plazo, dada su alta capacidad de reacción, tiene nombre y apellido, agroexportación, sin desatender el mercado interno”, dijo en rueda de prensa el analista del privado Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE).
El comercio internacional agroalimentario boliviano en el cuatrimestre enero-abril de este año dejó un superávit de 430 millones de dólares, determinante en gran medida del superávit global de 453 millones registrado en ese período, indicó Rodríguez, citando datos del Instituto Nacional de Estadística.
Destacó que los exportadores de alimentos lograron estos resultados, que consolidaban el crecimiento advertido ya en 2020, pese a la pandemia de COVID-19, dificultades logísticas y altos costos del transporte internacional.
“A este paso, gracias al esfuerzo del sector agropecuario y agroindustrial, vamos camino a establecer un nuevo récord agroexportador este año, siempre y cuando las restricciones no lo impidan”, afirmó Rodríguez, respaldando el pedido empresarial de libre exportación de productos del agro.
Según las cifras recapituladas por el experto, las exportaciones bolivianas de alimentos en el primer semestre de 2021 sumaron un valor de 594 millones de dólares, por poco más de 924.000 toneladas, con un crecimiento interanual de 49% en valor y 11% en volumen.
En el mismo período, las importaciones de alimentos llegaron a 164 millones por casi 236.000 toneladas, bajando 4% en valor y 9% en volumen.
En el cuatrimestre pasado enero-abril, los 10 principales alimentos exportados por Bolivia fueron: torta de soja (289 millones de dólares), aceite de soja en bruto (130 millones), castañas (34), carne bovina (34), aceite de girasol en bruto (27), aceite refinado de soja (21), seguidos por quinoa, bananas, azúcar y harina de soja.
Los alimentos más importados por Bolivia en el mismo período fueron harina de trigo y trigo en grano, alimentos preparados, chocolates y manzanas, estos últimos fácilmente sustituibles por producción nacional, añadió Rodríguez.