Aunque el principal catalizador de los mercados son las quinielas de los expertos de cara a las reuniones de bancos centrales, los datos macro que vamos conociendo también sirven a los expertos para realizar sus previsiones económicas y cómo pueden afectar al resto de países.
Gilles Moëc, economista jefe en AXA (EPA:AXAF) Investment Managers, en el que analiza la evolución de la economía china y su impacto a nivel mundial. Según Moëc, “parece que el gigante asiático, tras su reapertura, ha estado evitando lo que creíamos que era el mayor riesgo –un repunte de la pandemia–, sólo para volver a revolcarse casi de inmediato en viejos problemas –por ejemplo, la corrección del mercado inmobiliario–”. “Pekín –señala el experto– ha dejado claro que estaba preparando cierta capacidad de estímulo, pero hasta ahora, la tracción china no ha sido tan decisiva como se esperaba para el resto del mundo. Con todo, creemos que la actual evolución de los precios en China debería debatirse más a fondo. La extrema debilidad del crecimiento de los precios al consumo parece que va a continuar cuando se observa lo que está por venir en el frente de los precios a la producción”.
Moëc destaca que “la inflación se aproxima a cero, lo que es otro indicio de que la economía china sigue funcionando por debajo de su capacidad. Pero en circunstancias normales, esto debería ser una tremenda oportunidad para China. Es la única gran economía que por ahora está evitando el retorno global de la inflación. La consiguiente ganancia de competitividad debería apoyar la demanda mundial de productos chinos y desencadenar una recuperación impulsada por las exportaciones” y añade que “dado el tamaño de la maquinaria exportadora china y su dominio en muchos productos manufacturados, esto contribuiría poderosamente a controlar la presión inflacionista mundial”.
Según Moëc, “las exportaciones chinas han repuntado con la reapertura, pero esto podría chocar con la diversificación general de la oferta china liderada por EE. UU. Sería sorprendente que el impresionante arsenal legislativo desplegado por el país americano contra los productos procedentes de China no acabe teniendo un impacto tangible en el volumen de las exportaciones chinas a EE. UU”.
En definitiva, el experto considera que “el actual contraste entre las fuerzas deflacionistas que actúan en China y la ola inflacionista del mundo desarrollado debería resolverse, al menos en parte, con una mayor demanda de productos chinos. Sin embargo, la política se interpone en el camino. La búsqueda de soberanía económica es, por supuesto, comprensible, pero tiene un coste, que creemos que ya se está haciendo tangible”.
En un contexto de previsiones económicas inciertas que provoca la volatilidad en los mercados financieros, es más importante que nunca tener todos claros los factores que pueden provocar el alza o la baja de las acciones. La herramienta profesional InvestingPro puede ayudarle a tomar decisiones acertadas.