Aunque fue adelantado por su presidente, Santiago Peña cercano al mediodía, se ratificó esta tarde que Moody’s Ratings ha mejorado las calificaciones de emisor y de bonos sénior no garantizados de largo plazo del Gobierno de Paraguay a Baa3 desde Ba1 y ha cambiado la perspectiva a estable desde positiva.
“También hemos mejorado la calificación de los bonos sénior garantizados de Bioceanico Sovereign Certificate Limited, una entidad relacionada con el gobierno, a Baa3 desde Ba1 y hemos cambiado la perspectiva a estable desde positiva”, indicó la entidad en un comunicado.
El principal riesgo crediticio restante relacionado con Bioceánico surge de la calidad crediticia del gobierno de Paraguay, que es en última instancia responsable de realizar los pagos de los bonos que adquirió la entidad.
“La mejora de las calificaciones de Paraguay refleja una combinación de factores, incluido un crecimiento económico sólido y sostenido y nuestras expectativas de que la economía se ha vuelto más resistente a los shocks, y un historial de reformas institucionales que ha mejorado nuestra evaluación de la fortaleza institucional y de gobernanza”, destacó la calificadora.
En su análisis, Moody’s describió cómo los sucesivos gobiernos han seguido una estrategia de diversificación económica e inversión pública en infraestructura, preservando al mismo tiempo la fortaleza fiscal de Paraguay y aumentando y diversificando el acceso del soberano a la financiación del mercado.
La inversión en infraestructura está aliviando los cuellos de botella del transporte de Paraguay, lo que respaldará un flujo sólido y continuo de inversión privada en el sector no tradicional, incluida la industria ligera, la silvicultura y la energía limpia.
“La perspectiva estable refleja nuestras expectativas de que el crecimiento económico se mantendrá sólido, respaldado por la inversión pública y privada en proyectos de infraestructura clave, mitigando los riesgos relacionados con la exposición de Paraguay a los precios de las materias primas y los shocks relacionados con el clima”, aseveró el comunicado.
Sobre el crédito, Moody’s espera que el gobierno preserve la fortaleza fiscal de Paraguay, mientras que los esfuerzos para reducir la proporción de deuda en moneda extranjera reducirán la exposición al riesgo cambiario, “aunque la mayor parte de la deuda gubernamental probablemente permanecerá en moneda extranjera en el futuro previsible”, indicó.
“Al obtener el grado de inversión, se abren oportunidades para que grandes fondos de inversión globales
puedan invertir en bonos soberanos, así como en bonos de bancos y empresas paraguayas en el exterior”, explicó el economista César Barreto, en ABC Color.
Explicó que anteriormente, el país ya tenía acceso a este financiamiento, pero a costos elevados. Esta mejora en la calificación reducirá estos costos, facilitando la concreción de proyectos de mayor envergadura.
Sobre el impacto en la ciudadanía, resaltó que las inversiones se traducen en mayores oportunidades de empleo, beneficiando indirectamente a los paraguayos. “Más proyectos de inversión se traducen en más oportunidades de empleo”, añadió
Barreto señaló que, aunque Moody’s es la primera de las tres grandes calificadoras en otorgar esta calificación, Fitch Ratings podría ser la próxima en considerar una mejora para Paraguay.
Sin embargo, Standard & Poor’s podría tomar más tiempo en ajustar su evaluación. “Si dos calificadoras nos otorgan esta calificación, será una ratificación importante para el país”, subrayó.
“Es fundamental que la economía del país sea manejada por expertos para sostener lo logrado en los últimos
años”, afirmó, destacando la importancia de la gestión económica por profesionales capacitados, enfatizó Barrueto.
De regreso a la calificación de Moody’s, la entidad resalta en un comunicado que, durante la última década, la economía de Paraguay ha seguido una senda de diversificación económica, lo que ha aumentado su resiliencia a los shocks, “reduciendo materialmente la volatilidad del crecimiento económico y del PIB, factores que han llevado a mejorar nuestra evaluación de la fortaleza económica”.
La agencia sostiene que los sectores de la agricultura y la generación de energía hidroeléctrica siguen desempeñando un papel clave en la actividad económica, pero Paraguay ha venido diversificando su economía y atrayendo inversiones en sectores no tradicionales, a medida que el procesamiento y el valor agregado de la producción agrícola han aumentado y el sector de manufacturas ligeras ha crecido rápidamente.
“Esperamos un crecimiento promedio del PIB de alrededor del 3,5% en los próximos años, en línea con el crecimiento potencial de Paraguay. Sin embargo, todavía hay potencial de crecimiento al alza una vez que los grandes proyectos de IED, como los de silvicultura y fertilizantes verdes, generen efectos indirectos positivos más allá de su propia construcción y operaciones”, concluye el reporte.