Analistas ven en la presión en la demanda, por la fortaleza del mercado laboral; en los ingresos reales, y en el efecto climático sobre la sequía, y por ende en los precios de alimentos, riesgos latentes para la inflación.
La Junta de Gobierno de Banco de México (Banxico) considera que “el proceso de desinflación continúa avanzando ante la mitigación de diversas presiones” pero admite que la inflación permanece alta y en un panorama complejo.
En el comunicado del anuncio monetario, actualizaron sus pronósticos de inflación donde destaca una revisión a la baja para cada uno de los tres trimestres que restan en el año y los dejó sin cambio para el 2024.
Así, para el periodo de abril a junio, anticipan que la inflación promediará una variación anual de 5.7% que contrasta con 6% que tenían previsto en su anuncio de mayo, cuando abrieron la pausa monetaria.
Para el tercer trimestre de este año esperan una fluctuación de 5% en la inflación, que también es inferior a 5.2% previsto para el mismo periodo, según el comunicado de mayo.
Los miembros de la Junta anticipan para el último cuarto del año, la inflación promediará en 4.6%, un pronóstico que contrasta con 4.7% estimado en el anuncio anterior.
Su expectativa para la llegada al objetivo de inflación se mantiene sin cambio, por quinto anuncio consecutivo para el cuarto trimestre del 2024. De hecho estiman puntualmente que se encontrará en 3.1% para ese momento.
El economista jefe para América Latina de UBS, Rafael de la Fuente, tiene la expectativa de inflación más baja del mercado para el cierre del año, en 4.3%, que es incluso inferior a la actualizada por Banxico.
Explica que su pronóstico se encuentra sujeto a dos riesgos: la presión en la demanda por la fortaleza del mercado laboral y los ingresos reales, pero acota que en la medida que desacelere la economía, en este segundo semestre, podría alcanzarse la variación que él estima.
El segundo riesgo que ve De la Fuente a su pronóstico, es el efecto climático en la sequía y por ende en los precios de alimentos.
De hecho, en el comunicado, la Junta de Gobierno identifica como uno de cuatro riesgos al alza para la inflación, “presiones en los precios energéticos o agropecuarios”.
Subyacente arriba de inflación general
Los miembros de la Junta de Gobierno también ajustaron sus pronósticos para la inflación subyacente, que según el director para América Latina de la consultoría Moody´s Analytics, Alfredo Coutiño, es un termómetro de las condiciones de precios en la economía y la parte medular del proceso inflacionario.
De acuerdo con lo descrito en el comunicado, el pronóstico de Banxico es que la inflación subyacente se mantendrá arriba de la general al terminar el 2023, al completar una variación de 5% anual, esto tras dos moderaciones adicionales que la dejarán en 7% promedio en el segundo trimestre y 6.2% para el tercero.