Los precios del petróleo se encaminaban el viernes hacia una nueva caída mensual, después de que los decepcionantes datos económicos estadounidenses y la incertidumbre sobre nuevas subidas de las tasas de interés lastraron las perspectivas de la demanda.
Los futuros del crudo Brent para junio subían 54 centavos, o un 0,7%, a 78,91 dólares el barril a las 1340 GMT, mientras que el contrato de julio, más negociado, avanzaba 35 centavos a 78,56 dólares. El Brent encadena su cuarta caída mensual consecutiva.
Los precios del Brent revirtieron las pérdidas anteriores después de que datos mostraron que la zona euro volvió a crecer en el primer trimestre, aunque sólo modestamente y más lento de lo esperado.
El crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) ganaba 22 centavos, o un 0,3%, a 74,98 dólares el barril y encadenar su sexta caída mensual consecutiva.
Datos del jueves mostraron que el crecimiento económico estadounidense se ralentizó más de lo esperado en el primer trimestre.
A los inversores les preocupa que las posibles alzas de tasas por parte de los bancos centrales en el marco de su lucha contra la inflación puedan frenar el crecimiento económico y mermar la demanda de energía en Estados Unidos, Reino Unido y la Unión Europea. La próxima reunión de política monetaria de la Reserva Federal estadounidense se celebrará los días 2 y 3 de mayo.
Por el lado de la oferta, el viceprimer ministro ruso, Alexander Novak, dijo el jueves que el grupo de productores OPEP+ no veía la necesidad de nuevos recortes de la producción a pesar de una demanda china menor de lo esperado.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados, incluida Rusia, conocidos colectivamente como OPEP+, recortaron este mes su objetivo combinado de producción en unos 1,16 millones de barriles diarios (bpd), lo que disparó los precios del petróleo.
El mercado subió tras el anuncio de la OPEP+, pero desde entonces se ha debilitado por la preocupación ante una posible recesión y el impacto que tendría en la demanda.
Los datos de la Administración de Información de Energía de esta semana mostraron que los inventarios de crudo y gasolina de Estados Unidos cayeron más de lo esperado la semana pasada, a medida que la demanda de combustible se recuperaba antes de la temporada alta de conducción de verano boreal.