La economía peruana creció 4,47% en julio del presente año, sorprendiendo positivamente al mercado, según refiere el BBVA Research.
Con este avance la economía del país andino acumula cuatro meses consecutivos de crecimiento. Asimismo, de enero a julio el PIB de Perú registra una expansión de 2,8%
“El resultado de julio es el tercer aumento más alto del año y muy por encima del 0,2% de junio de 2024. Este factor se explicó principalmente por el rebote de sectores no primarios como la manufactura no primaria, servicios, comercio y construcción”, enfatiza el economista Alberto Morisaki.
Por su parte, el economista Jimmy Astocóndor, docente de Pacífico Business School, explica que el crecimiento en julio último fue impulsado por factores de demanda como el consumo privado e inversión pública, y señala que “el avance de 4,5% obedeció a que la base de julio del año pasado era muy baja y al crecimiento estacionalizado propio del mes”.
Por su parte, el Banco de Crédito de Perú (BCP) subraya que la manufactura no primaria se expandió 10,4% en julio de este año, lo que significó “el mejor desempeño en 31 meses” y que el sector comercio siguió recuperándose respecto al mes previo.
En tanto, el Departamento de Estudios Económicos del Scotiabank enfatiza que todos los sectores crecieron en julio del presente año, a excepción del agropecuario que retrocedió 3,9%, afectado aún por las secuelas del Fenómeno El Niño. Asimismo, destaca que los sectores no primarios vinculados a la demanda interna “continuaron su recuperación a un ritmo mayor al esperado”.
En ese sentido, explica que el sector construcción fue impulsado por la mayor inversión pública, mientras que los sectores comercio (3,4%) y servicios (4%) registraron un mejor desempeño ante la progresiva recuperación del empleo y la caída de la inflación.
Por su parte, el BBVA Research destaca que, en el resultado de julio, tuvo una incidencia positiva el mayor gasto originado por la “liberación de fondos de pensiones privadas”, y además que julio tuvo un día adicional laborable.
Morisaki, quien se desempeña como gerente de Estudios Económicos de la Asociación Automotriz de Perú (AAP), espera un mejor desempeño de la economía en los siguientes meses del 2024 influenciado en parte por la baja base de comparación.
“Hacia adelante lo que vemos es una recuperación de la inversión privada, que en el primer semestre no creció, lo que generaría más empleo de calidad e ingresos y con ello el aumento del dinamismo de sectores ligados al consumo privado como comercio, servicios, entre otros”, explica.
Por su parte, Astocóndor refiere que en 2024 los sectores que registrarán mayor crecimiento están relacionados a la demanda agregada como servicios, comercio, construcción, manufactura, pesca y minería”.
En ese sentido, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) señala que “en los próximos meses, el PIB de Perú continuará con su proceso de recuperación y consolidación”, que ya se refleja en los resultados positivos de los indicadores adelantados de la actividad económica como la producción de electricidad, importaciones de bienes de capital y ventas a través de comprobantes de pago.
Por su parte, el BCP, mantiene su proyección de crecimiento del PIB para este año en 3% “en un contexto de recuperación cíclica y gradual”, y fundamenta esta proyección en cuatro factores. El primero es la ausencia de choques de oferta de 2023 (Fenómeno El Niño, protestas sociales, entre otros); el segundo, los precios de exportación favorables; el tercero, una menor inflación que beneficia el poder adquisitivo de hogares, y el cuarto, son las políticas económicas contracíclicas (menor tasa de referencia y mayor inversión pública).
Asimismo, el BBVA Research señala que en su “escenario base” continúan manteniendo su proyección de un crecimiento del PIB entre 3% y 3,5% interanual para la segunda mitad del presente año, tras registrarse una expansión de 2,5% en el primer semestre.
“El mayor gasto financiado con el retiro de fondos previsionales, la disminución de las tasas de interés, y la gradual consolidación de las expectativas empresariales en el tramo optimista favorecen este comportamiento de la actividad y, sobre todo, de la demanda del sector privado”, explica.
El Banco Central de Reserva de Perú, en su reciente “Reporte de Inflación”, mantiene su proyección de 3,1% de crecimiento de la economía para el presente año y de 3% para 2025.
“Se espera que la inversión privada crezca 2,3% en 2024, misma tasa a la estimada en el Reporte de Inflación de junio. En el horizonte de proyección destaca la inversión en proyectos mineros y en infraestructura de transporte”, señala el ente emisor.
También indica que “se espera una fuerte recuperación de la inversión de gobiernos subnacionales respecto al año previo, lo cual implicará mayores tasas de crecimiento de la inversión pública total para 2024 y 2025”.
El economista Morisaki señala que la economía peruana presenta potenciales de crecimiento para lo que resta del presente año y 2025, sustentados en un rebote de los sectores económicos golpeados por la pandemia del covid-19, los fenómenos climatológicos, y la conflictividad social, así como por una recuperación de la inversión privada en la segunda parte de este año y primera parte de 2025.
“De otro lado, una inflación dentro del rango meta del Banco Central de Reserva, llevaría a seguir reduciendo su tasa de interés de política monetaria, lo que se reflejaría en la disminución del costo del crédito para empresas y familias que recuperarían capacidad adquisitiva”, refiere.
En cuanto a los riesgos, Morisaki señala que estos son la desconfianza del sector empresarial en políticas económicas populistas que debiliten la fortaleza fiscal del país, las protestas sociales, la inseguridad ciudadana, la disminución del dinamismo económico de los principales socios comerciales de Perú, entre otros.
Por su parte, el economista Jimmy Astocóndor destaca que Perú cuenta con varios factores clave para impulsar su economía.
“Es fundamental continuar incrementando las exportaciones y la inversión, ya sea en el sector minero o agrícola, así como el desarrollo de infraestructura clave como el puerto de Chancay, el posible puerto de Corío, la nueva carretera central y el nuevo Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, que combinados con los ya establecidos Tratados de Libre Comercio (TLC) con las principales economías mundiales, hay oportunidades prometedoras para el crecimiento económico, la inversión extranjera y la integración de Perú en las cadenas de suministro globales en el futuro”.
“No obstante, es esencial implementar leyes que favorezcan a las inversiones. Además, la inestabilidad política y la gestión efectiva de los recursos son los principales desafíos que enfrenta la economía peruana”, puntualiza.
– El precio del oro alcanzó los US$ 2.588 la onza, logrando un crecimiento de 26,79% en lo que va del año, al viernes 20 de setiembre.
– Para el mismo periodo, la plata se cotizó en US$ 31,09 la onza, registrando un crecimiento de 30,82%, y el cobre alcanzó los US$ 4,285 la libra, un avance de 10.22%.
– De enero a julio del presente año, las exportaciones peruanas sumaron US$ 40.822 millones, monto mayor en 8% respecto al similar periodo de 2023, según datos del BCR.