El presidente de Bolivia, Luis Arce, ha propuesto eliminar de forma gradual la subvención a los carburantes, con el fin de aliviar la situación de las arcas públicas, ya que resulta una medida “muy costosa”.
Esta decisión será consultada a la población boliviana en un referéndum popular, que tendrá lugar en la primera quincena de diciembre, y cuyo resultado será acatado por el Gobierno, tal y como ha reiterado el mandatario del país.
Según Arce, la medida de la subvención fue tomada por anteriores gobiernos y ha ido afectando gradualmente las arcas del Tesoro General del Estado, lo que supone un problema para la economía del país.
“Por eso hemos lanzado el 6 de agosto el desafío para que el pueblo boliviano decida el curso que va a tener nuestra subvención. Poco a poco nos hemos dado cuenta de que como estamos, no vamos a poder seguir adelante y va a ser muy costoso, quizás más que enfrentar el levantamiento gradual de la subvención”, ha comentado el presidente.
En los últimos meses se han encadenado protestas y paros en varios sectores económicos del país con el fin de lograr una respuesta ante la falta de combustibles y dólares en Bolivia.