Las acciones mundiales caían el martes, aplastadas por un repunte del rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense que impulsaba al dólar después de que las autoridades de la Reserva Federal recordaran que los costos de endeudamiento no bajarán a corto plazo.
Las perspectivas de la Fed han afectado a otros activos sensibles a las tasas de interés, como el petróleo, que volvía a caer el martes.
El retorno de los bonos a 10 años se ha disparado por encima del 4,5%, hasta su nivel más alto desde fines de 2007, y el lunes protagonizó su mayor alza diaria desde principios de septiembre, un movimiento que pinchó una subida de las acciones, las materias primas y las divisas.
El índice de acciones mundiales de MSCI bajaba por segundo día consecutivo, con un declive del 0,34%, cerca de su cota más reducida en cuatro meses.
En Europa, sólo el sector sanitario, los bienes de consumo básico y el sector financiero lograban mantenerse en terreno positivo, pero esas ganancias se veían contrarrestadas por las pérdidas registradas en otros sectores, dejando al STOXX 600 con un declive del 0,4%.
Los futuros de los índices bursátiles estadounidenses apuntaban a una apertura de Wall Street con un leve retroceso del 0,1%.
El último catalizador fueron dos autoridades de la Fed que afirmaron el lunes que la política monetaria tendrá que seguir siendo restrictiva durante “algún tiempo” para que la inflación vuelva a situarse en el objetivo del 2% fijado por la entidad.
“En Estados Unidos parece haber cierta excepcionalidad en el crecimiento: el consumidor mantiene el crecimiento y, a medio plazo, favorece los flujos hacia Estados Unidos”, dijo Samy Chaar, de Lombard Odier en Ginebra. “Estos tres factores -precios del crudo relativamente altos, rendimientos reales de Estados Unidos relativamente altos y un dólar relativamente fuerte- están sacando el oxígeno del aire a los mercados financieros y creando un entorno relativamente difícil”.
El yen es una víctima particular de la marcha del dólar hacia máximos de 10 meses y del aumento del rendimiento de los bonos en estos momentos, dada la enorme diferencia entre las tasas de Estados Unidos y las de Japón.
La divisa nipona cotizaba a 149,88 unidades por dólar, recuperándose levemente de su mínimo en 12 meses de 149,935. Este año ha perdido un 14% de su valor frente al billete verde, lo que supone su peor resultado desde 2014.
El rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años subía 2,5 puntos básicos, al 4,708%, algo por debajo del máximo de la sesión del 4,710%, su cota más elevada desde octubre de 2007.
En las materias primas, el crudo caía en torno a un 0,5%, extendiendo sus declives por segundo día consecutivo, mientras que el oro cedía un 0,1%, a 1.826,50 dólares la onza, tras siete días seguidos a la baja, en camino a su mayor racha de pérdidas en cinco años.