Los mercados estaban atrapados el jueves en el limbo del techo de deuda de Estados Unidos, mientras que Europa hacía caso omiso a las noticias de que su mayor economía, Alemania, había entrado en recesión y de que las disputas en Washington podrían costarle la calificación crediticia AAA.
Con los mercados bursátiles centrados ahora en la pugna estadounidense, las caídas en Asia fueron seguidas por declives tempranos en Londres, París y Fráncfort, donde volvieron a aparecer algunos problemas internos.
Las cifras actualizadas del PIB alemán mostraron que la potencia de la zona euro entró en recesión en los primeros meses del año, pese a que la lectura inicial sugería lo contrario, mientras que los mercados de renta fija del Reino Unido seguían conmocionados por el shock inflacionista del miércoles.
El índice más amplio de MSCI de acciones mundiales cedía un 0,2%, pero tras dos días de ventas, era suficiente para mantener el ánimo moderado e impulsar a un activo de refugio como el dólar hacia máximos de dos meses.
Los costos del endeudamiento a corto plazo de Washington superaron el 7% después de que Fitch revisara a la baja la calificación crediticia de Estados Unidos a última hora del miércoles, mientras que la caída del yuan hasta mínimos de seis meses apuntaba a que su economía volvía a tambalearse.
“Por desgracia, los mercados se enfrentan ahora a una plétora de riesgos”, afirmó Ben Jones, de Invesco.
Pese a todo, los futuros del S&P 500 de Wall Street apuntaban al alza tras una previsión de beneficios espectacular de la empresa de chips cotizada más valiosa del mundo, Nvidia (NASDAQ:NVDA), cuyas acciones subían un 24% en las operaciones previas a la apertura del mercado.
Asia estuvo dividida durante la noche, con un avance a duras penas de Japón y un desplome de casi el 2% de Hong Kong, hasta su nivel más bajo del año, en medio de las renovadas preocupaciones geopolíticas que rodean a gigantes tecnológicos chinos como Tencent (HK:0700), Alibaba (NYSE:BABA), AIA y Meituan, que cotizan allí.
De vuelta en Washington, los negociadores del presidente Joe Biden y del congresista republicano Kevin McCarthy mantuvieron lo que ambas partes calificaron como conversaciones productivas sobre el techo de deuda. No obstante, sin una resolución a la vista, los operadores seguían recelosos ante un posible impago a principios de junio.
Una rebaja de la calificación podría afectar al precio de billones de dólares en títulos de deuda del Tesoro. El movimiento de Fitch revivió los recuerdos de 2011, cuando S&P rebajó la calificación estadounidense y desencadenó una cascada de rebajas, así como una liquidación del mercado de valores.
En el mercado de divisas, el índice dólar ganaba un 0,2%, hasta un nuevo máximo de dos meses de 104,16 unidades, mientras que el euro hacía lo propio en sentido contrario tras los datos alemanes.
El crudo Brent restaba 1 dólar, a 77,5 dólares por barril, mientras que los precios del gas europeo de referencia tocaban mínimos de casi dos años y más de un 90% desde los picos récord provocados por la invasión -u operación militar especial- de Rusia en Ucrania.
