La producción agrícola de Brasil alcanzará los 296,8 millones de toneladas, un 5,9% menos que en el conjunto de la cosecha obtenida en el año 2023, que habría cerrado con una cifra récord de 315,4 millones de toneladas, según las estimaciones del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
Este último cálculo supone una revisión a la baja en relación al pasado abril del 0,9%, con una caída de 2,8 millones de toneladas, ya que entonces se pronosticaba una cosecha agrícola que alcanzaría los 299,6 millones de toneladas.
La reducción de la producción refleja el impacto de los problemas climáticos ocurridos en 2023 y 2024, desde la implementación de cultivos, con la falta de lluvias en la región Centro Occidente, hasta las altas temperaturas que acortaron el ciclo de algunos cultivos y redujeron la productividad.
Asimismo, esta menor producción agrícola se debe, entre otros factores, al efecto que han tenido las inundaciones del pasado mes en Rio Grande do Sul, estado brasileño que destaca, por ejemplo, por responder por más del 69,3% de la producción nacional de arroz.
Arroz, maíz y soja, los tres principales productos, en conjunto representan el 91,5% de la producción estimada y concentran el 87,2% del área a cosechar. La estimación de mayo para la soja fue de 146,7 millones de toneladas. En cuanto al maíz, la previsión se sitúa en los 114,5 millones de toneladas. La producción de arroz se calculó en los 10,5 millones de toneladas.
Se espera que la producción de trigo alcance los 9,6 millones de toneladas, lo que supone un crecimiento del 23,8% respecto a 2023, cuando Brasil, a pesar de que inicialmente esperaba una cosecha récord de cereales, vio sus expectativas frustradas por una serie de problemas climáticos, que perjudicaron los cultivos.