La solicitud de adhesión de Brasil fue aprobada en una reunión celebrada en Ginebra (Suiza). La aprobación garantiza la participación de Brasil en las discusiones y decisiones del grupo, compuesto actualmente por 33 economías. La entrada de Brasil en el TCA debe ser aprobada por el Congreso Nacional y promulgada por decreto presidencial.
El TCA establece la eliminación de los aranceles de importación para todas las aeronaves civiles y algunos productos destinados al sector, como turbinas, piezas y componentes de aeronaves, simuladores de vuelo y servicios de mantenimiento y reparación. Los países se comprometen formalmente a mantener sus aranceles en cero, con mejores condiciones de acceso a los insumos de la aviación civil y a las cadenas comerciales.
Según el vicepresidente y ministro de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios de Brasil, Geraldo Alckmin, la adhesión de Brasil es una antigua reivindicación y el Gobierno ha trabajado duro para conseguirla.
“La industria aeronáutica brasileña es una de las más avanzadas del mundo y ya era hora de que formáramos parte de este importante mecanismo, influyendo en el debate internacional sobre el rumbo del sector”, afirmó.
El TCA se creó en 1980 y está vinculado a la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Según el Ministerio de de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios, Brasil fue el único productor relevante de aeronaves y miembro original de la OMC que no participó en el acuerdo, mientras que sí están representados los principales competidores de las aeronaves brasileñas, como Canadá, la Unión Europea y Estados Unidos.