La cárnica brasileña JBS ha logrado un beneficio neto de US$ 1.766 millones en 2024 frente a las pérdidas por importe de US$ 198 millones de un año atrás.
Las ventas se incrementaron en términos interanuales en un 5,8%, hasta alcanzar los US$ 77.182 millones, mientras que los costes aumentaron un 1%, hasta US$ 65.594 millones.
Por mercados, JBS facturó un 4,2% en el segmento vacuno de Norteamérica, mientras que elevó su cifra de negocio un 5,2% interanual por sus operaciones en el mercado porcino de Estados Unidos.
En Brasil los ingresos aumentaron un 13%, mientras que Seara, una de sus marcas, elevó su facturación un 6,1%, hasta US$ 8.774 millones. En Australia las ventas aumentaron un 7,1%.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado alcanzó los US$ 7.200 millones, lo que supone duplicar la cifra de 2023, con un margen de Ebitda ajustado del 9,3%, lo que representa un aumento de 4,6 puntos porcentuales, impulsado por la mejora de la rentabilidad en todas las unidades de negocio.
La deuda neta al cierre de 2024 se situó en US$ 13.576 millones, una cifra inferior en un 11,2% a la que alcanzaba la compañía en diciembre de 2023, con arreglo al sólido flujo de caja del ejercicio más reciente.
La cifra de inversiones del conjunto del año se quedó en US$ 1.480 millones, lo que supone una partida inferior a la del año anterior en un 1,5%.
El consejero delegado de JBS, Gilberto Tomazoni, ha destacado que los resultados de 2024 reafirman las perspectivas positivas que tienen para 2025, aupadas por una nueva cifra récord de ventas.
“Estos resultados reflejan la solidez de nuestra plataforma global de multiproteínas y la precisión de nuestra estrategia operativa, que nos permite capitalizar oportunidades en diversos ciclos de mercado y geografías”, ha puntualizado.