Se estima que el capital invertido en el proyecto Quellaveco será superior a US$ 5,000 millones. (Foto: Anglo American))

La minera global Anglo American dijo el miércoles que su compromiso con el desarrollo del proyecto cuprífero Quellaveco durante los últimos 20 años es el resultado del “marco legal regulatorio estable” que el Perú ha ofrecido a lo largo de este tiempo, una “estabilidad con respecto a tributación, permisos y un amplio ambiente de negocios”.

Durante su intervención en la convención Perumin, Mark Cutifani, CEO de Anglo American, dijo que espera celebrar el próximo año la culminación del proyecto Quellaveco en Moquegua, para convertirse en uno de los proyectos de cobre greenfield más grandes del mundo.

“Servirá como un testimonio de la habilidad de larga data del Perú para atraer de manera exitosa inversiones a gran escala para mega proyectos de muy larga vida”, dijo Cutifani desde Londres. “Estamos en la cúspide de un momento muy emocionante para Anglo American, nuestro socio Mitsubishi en el Perú y el pueblo de Moquegua; esto marca el inicio de una nueva etapa en nuestra asociación”.

Además, reiteró que la minera está involucrada en un negocio a largo plazo y no ha cambiado de parecer sobre el potencial que tiene el Perú a pesar de la volatilidad en la industria, los cambios políticos, las variaciones en los precios de los commodities. “Pese a todo ello, hemos seguido haciendo inversiones significativas”, recalcó.

Se estima que el capital invertido en el proyecto Quellaveco será superior a US$ 5,000 millones.

Asimismo, Cutifani anunció que Anglo American espera emplear a 2,500 personas en el 2022, con un porcentaje mayoritario de trabajadores locales. “También anticipamos beneficios significativos que vendrían de la cadena de suministro local y creación de trabajos adyacentes a nuestras operaciones durante la larga vida de la mina”, anotó.

“Con nuestro socio Mitsubishi, Anglo American ha estado comprometida con Quellaveco y Perú desde los últimos 20 años. Hemos aprendido a escuchar y responder las necesidades y preocupaciones de las comunidades que nos reciben”, dijo el ejecutivo.

“Como resultado de los procesos de diálogo en el 2012, cambiamos de manera significativa nuestro plan inicial de mina para responder a las preocupaciones de la comunidad en cuanto al agua, desarrollo social-económico y su impacto en las comunidades locales y el ambiente”, agregó en su intervención virtual.