La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) proyectó hoy que la economía peruana crecería 2.7 % en el presente año, subiendo su anterior previsión que era de 2.5 % (difundido en agosto último).
El organismo multilateral indicó también que en el 2022 Venezuela se expandiría 12 %, seguido de Colombia (7.7 %), Uruguay (5.1 %), Argentina (3.9 %), Bolivia (3.5 %), Ecuador (2.7 %), Brasil (2.6 %), Chile (2.2 %) y Paraguay (-0.3 %).
Para el próximo año la Cepal prevé un crecimiento de 2.2 % para Perú, mientras que Venezuela crecería 5 %, Paraguay (4 %), Uruguay (3 %), Bolivia (3 %), Ecuador (2 %), Colombia (1.9 %), Argentina (1 %), Brasil (1 %) y Chile (-0.9 %).
Asimismo, la Cepal informó para el 2022 se espera un crecimiento en la región de 3.2 %, superior al indicado en agosto pasado, pero para el próximo año el organismo prevé que la desaceleración se acentúe en América Latina y el Caribe con un crecimiento de 1.4 %, en una coyuntura sujeta a importantes restricciones tanto externas como domésticas.
“El conflicto bélico entre Rusia y Ucrania afectó negativamente el crecimiento global –y con ello la demanda externa que enfrentó la región este año– junto con acentuar las presiones inflacionarias, la volatilidad y costos financieros”, manifestó.
“La mayor aversión al riesgo, junto a la política monetaria más restrictiva por parte de los principales bancos centrales del mundo, perjudicó los flujos de capital hacia los mercados emergentes, incluyendo América Latina, además de propiciar depreciaciones de las monedas locales y tornar más onerosa la obtención de financiamiento para los países de la región”, agregó.
Según la Cepal, en el 2023 los países de la región se verán nuevamente enfrentados a un contexto internacional desfavorable, en el que se espera una desaceleración tanto del crecimiento como del comercio global, tasas de interés más altas y menor liquidez global.
“En lo interno los países de la región enfrentarán nuevamente en el 2023 un complejo entorno para la política fiscal y monetaria. En lo monetario, el aumento de la inflación condujo a los bancos centrales, al igual que en la mayor parte del mundo, a aumentar las tasas de política -en algunos casos de manera sustancial- y a reducir el crecimiento de los agregados monetarios”, sostuvo.
“Si bien se prevé que el 2023 este proceso llegue a su fin –en la medida que se vayan anclando las expectativas de inflación en los países–, los efectos de esta política restrictiva sobre el consumo privado y la inversión estarán presentes durante el 2023”, añadió.
Por otra parte, la Cepal indicó que todas las subregiones evidenciarían menor crecimiento el próximo año: América del Sur crecerá 1.2 % en el 2023 (3.4 % en el 2022), el grupo conformado por Centroamérica y México lo hará en 1.7 % (2.5 % en el 2022) y el Caribe crecerá 3.1 %, sin incluir Guyana (4.3 % en el 2022).
“En América del Sur, algunos países se ven particularmente afectados por el bajo dinamismo de China que es un importante mercado para sus exportaciones de bienes. Tal es el caso por ejemplo de Chile, Brasil, Perú y Uruguay, que destinan a China más del 30 % de sus exportaciones de mercancías (40 % para Chile)”, explicó.
“También América del Sur se verá afectada por la baja en los precios de los productos básicos y por las restricciones al espacio que la política pública tiene para apuntalar la actividad. La alta inflación ha impactado los ingresos reales y los efectos sobre el consumo privado ya se han observado en algunos países a partir de la segunda mitad de este año”, advirtió.