El objetivo, establecido en el reciente reporte de la Comisión Nacional de Energía, corresponde a los intentos del país asiático de reducir su huella de carbono.
En las próximas décadas China planea llevar a cabo una gran expansión del uso de energía hidroeléctrica por bombeo con el objetivo de reducir la huella de carbono, informó un reporte de la Comisión Nacional de Energía, publicado este jueves.
El documento traza los lineamientos de la política en esta esfera a medio y largo plazo (2021-2035). En particular, para 2025 las instalaciones de la energía hidroeléctrica por bombeo deberán generar 62 gigavatios, y para 2030, 120 gigavatios. En comparación, según los datos de Bloomberg, actualmente el país asiático genera alrededor de 32 gigavatios con la ayuda de este tipo de energía. Esto significa que la producción de energía deberá cuadriplicarse en los próximos 9 años.
Ente los objetivos del plan figuran:
- Reservar espacios y llevar a cabo la construcción de centrales hidroeléctricas, depósitos de bombeo y las correspondientes infraestructuras, preservando el medio ambiente.
- Promover el desarrollo de tecnologías que pueden ser aplicadas en la industria.
- Establecer un sistema de monitoreo y publicar anualmente informes del desarrollo de la industria.
China apostó por el desarrollo de las fuentes “verdes” de energía con el fin de alcanzar sus emisiones máximas de dióxido de carbono para 2030 y asegurar la neutralidad de emisiones de carbono para 2060.