Juan Fernando Correa coincide en que la incertidumbre que enfrentan los empresarios es tal que no saben qué pasará el próximo mes, al igual que las amas de casa. (Foto: GEC)
Juan Fernando Correa coincide en que la incertidumbre que enfrentan los empresarios es tal que no saben qué pasará el próximo mes, al igual que las amas de casa. (Foto: GEC)
Luis Hidalgo

En diálogo con Gestión, Juan Fernando Correa, presidente de ComexPerú, señala que en este momento la prioridad no es crecer, sino, es poner el foco en la sostenibilidad de las empresas.

¿Cómo perciben los empresarios la situación y perspectivas de nuestra economía?

Con mucha incertidumbre, económica y política obviamente. Lo primero tiene que ver con eventos importantes que están surgiendo en el mundo y que podían alterar las relaciones comerciales del Perú (alza de materias primas, riesgo de menor crecimiento de China, retiro del estímulo monetario en EE. UU., entre otros). Y a eso se añade la incertidumbre local que es particular, vemos un gobierno que no está creando condiciones para la creación de empleo y para el emprendimiento.

Sobre esto último, el presidente Castillo convocó a cuatro ex ministros de Economía el jueves pasado. ¿Qué señal les da eso a los empresarios?

Bueno, el día anterior a ese se reunió con representantes del sector hidrocarburos, y tiene programadas otra con representantes del sector minero. Entendemos que hay una voluntad de escuchar por parte del presidente, cual es definitivamente positivo. El tema está en que no es claro qué decisiones toma hacia adelante y eso es lo que da mucha incertidumbre.

¿A qué tipo de decisiones se refiere?

Hasta ahora las decisiones que ha tomado, tanto respecto a las personas de las que se ha rodeado, como las acciones que ha habido son muy preocupantes. Por ejemplo, la situación en la que ha puesto a la minería es muy grave para el país.

¿Comparte usted lo dicho por el ex ministro de Economía Waldo Mendoza, que la incertidumbre de los empresarios es tal que no saben qué pasará el próximo mes?

Así es, y no sólo los empresarios sino también el ama de casa porque no sabe como van a estar los precios en el mes siguiente. Tenemos mucha incertidumbre sobre cuáles van a ser las condiciones económicas; la economía peruana es muy resiliente, pero esa fortaleza no puede ser indefinida, para que el país siga fuerte hay que crear empleo y eso implica dar condiciones para invertir, crear nuevas actividades, pero cuando no se sabe qué puede pasar dentro de en un mes, no se invierte, no se contrata gente.

La resiliencia de la economía puede soportar esa situación unos meses, pero de ahí en adelante creemos que puede sufrir un deterioro significativo.

¿De los riesgos externos e internos que nos menciona para la economía, cuál consideran el mayor?

Los riesgos externos, al final, siempre los hemos podido capear, por la fortaleza económica del país, por ejemplo, ese fue el caso de la crisis del 2009, ni siquiera cayó la economía, creció sólo 1%, pero al año siguiente lo hizo en 10%. El problema es la incertidumbre interna que se agrava por los riesgos externos que pueden concretarse. Por ejemplo, si el precio del maíz, sube el precio del pollo y la inflación, y si a eso se agrega la incertidumbre política, la situación de la economía se agrava.

INVERSIONES

¿Cómo han evolucionado las inversiones en los últimos cuatro meses?

No ha cambiado mucho la situación, la mayoría sigue siendo ampliaciones o inversiones que ya vienen de atrás; hay algunas iniciativas, relativamente menores, de algunos proyectos, pero en esencia no ha cambiado, y yo diría que ha empeorado porque el principal sector donde se invierte es en minería y en este sector por la situación que atraviesa, a este paso, irán a cero.

¿Las proyecciones sobre la inversión privada varían desde un 3% hasta un 12% de caída en el 2022. ¿Los empresarios qué prevén una caída menor o mayor?

Nosotros pensamos que la caída de la inversión privada en el 2022 va a ser muy fuerte, estamos más del lado del 12% de caída.

Yendo a las inversiones mineras, la condiciones que enfrenta son contrapuestas, precios altos y gran incertidumbre por la política del gobierno y los conflictos. ¿Qué perspectiva ven para esta inversión?

Primero, creo que el tema central es que se están combinando dos cosas, el cuestionamiento de varios funcionarios del gobierno a la industria minera, con la actividad de conflictos que está potenciada. Es cierto que varios conflictos mineros son legítimos, pero muchos son manipulados por particulares que ven el conflicto como negocio. Y es un negocio muy rentable si tengo un ministro de Energía y Minas que dice que no hay que intervenir para destrabar el bloqueo de la carretera porque los manifestantes también tienen que quejarse.

¿Entonces el panorama no es bueno para la minera?

No es bueno porque, además, tenemos un gobierno, cuya primera ministra dice que va a cerrar minas, de manera absolutamente ilegal. En ese contexto, obviamente se van a multiplicar los conflictos mineros. El mensaje de este gobierno se muestra claramente como anti minero.

¿Creen los empresarios que este tipo de conflictos como el minero podrían expandirse a otros sectores?

Sí creo que los conflictos pueden escalar a otros sectores y de distintas formas porque lo que vemos de la mayoría de los miembros de este gobierno, no todos, es un discurso anti-empresa y el ataque a la empresa privada va a venir de distintos ángulos: la minería, ya vemos lo que está pasando; el agro está nuevamente siendo presionado con diversas protestas, pero también vienen ataques desde otras instituciones.

INDECOPI

¿De cuáles por ejemplo?

El Indecopi ha dispuesto una acción para que se retire del mercado, 10 antes de navidad, dos marcas de panetones. Y los argumentos que utilizan son irrazonables e injustificados, aparte que esas resoluciones no fueron aprobadas por las salas respectivas del Indecopi de manera unánime. Esto le causa un enorme golpe a la empresa privada ya que la ponen como que no cumple con las exigencias para garantizar la salud de las personas, cuando las empresas han demostrado que no es así.

¿Cuál es el impacto de esta medida?

Con esta medida han sacado aproximadamente 20% de panetones del mercado, lo cual va a generar escases de este producto en la primera navidad del presidente Castillo, y los precios se va a elevar mucho. Los panetones que han sacado, que son unos 6 a 8 millones (de un mercado de 30 millones de unidades), se venden a unos S/ 9.00 la unidad y han quedado los de S/ 15 y más. Eso va a significar mas gasto de las personas de S/ 40 a S/ 50 millones en total. Eso es claramente un ataque a la empresa privada desde el Indecopi.

¿Cómo calificaría la política actual del Indecopi?

Definitivamente la política del Indecopi se está politizando; históricamente esta entidad ha tenido un rol muy técnico y profesional, y eso se ha ido deteriorando en el tiempo. Hay un proyecto de ley en el Congreso para subir el nivel constitucional del Indecopi para que tenga mayor independencia del gobierno de turno. Sí, esa sería una medida muy positiva para darle más profesionalismo y más fuerza al Indecopi y que no esté influenciado por el poder político.

¿Cree que está en riesgo el retorno del proteccionismo en el Perú? Por ejemplo, con las amenazas de salvaguardas, ¿o cambios en las franjas de precios?

Sí, definitivamente, existe ese riesgo, el ministro de Economía ha hablado de eso y estamos seguros de que el Indecopi va a volver a plantear salvaguardas, y seguramente el MEF va a querer revisar las franjas de precios.

¿Cuál será el impacto?

El gran problema de eso no es para la gran empresa, sino que el ama de casa va a tener que pagar más por lo productos. Por, ejemplo, la franja de precios que protege al productor nacional, suena bien, es romántico, pero no tenemos condiciones para producir toda la soja, maíz amarillo duro, o trigo que necesitamos.

Entonces subir la franja de precios (la protección) para los productores de estos cultivos no va a cambiar la estructura productiva de la agricultura, pero si va a obligar a pagar más precios a las familias, a la ama de casa. Al único que favorece una política como esta es al contrabandista y al subvaluador; el problema no es el importador formal sino estos. La Sunat tiene que ir a buscarlos.

TRIBUTARIO

Pasando a otro tema, ¿qué les ha parecido la aprobación sólo parcial de las facultades legislativas que pidió el Ejecutivo al Congreso, sobre todo en el tema tributario?

Creo que el Congreso ha sido bastante sensato en dar una autorización parcial de facultades delegadas en materia tributaria. Todos sabemos que la presión tributaria es muy baja en promedio, 16% del PBI, y no cabe duda de que debe subir. El tema es que la presión tributaria en las empresas que sí pagan impuestos supera el 30%, y subirle más la carga a los que ya pagan lo único que hace es desincentivar la actividad económica, la generación de empleo que es lo que necesitamos ahora.

Nosotros estamos convencidos de que la reforma tributaria que buscaba poner impuestos más altos no tenía ninguna justificación económica, técnica, sino sólo una justificación ideológica que viene desde la izquierda y que tienen como objetivo, fustigar a la empresa privada.

COMERCIO EXTERIOR

¿Cuál es el panorama de los costos para el comercio exterior?

El costo logístico está teniendo un impacto muy grande en operación y resultado de las empresas, pero no sólo es costos sino disponibilidad de contenedores. En una situación de escases de barcos, estos se concentran probablemente en operaciones transoceánicas no llegue muchas naves al hemisferio sur, a menos que paguemos fletes muy altos. Entonces, costos altos (por fletes) y disponibilidad de barcos probablemente va a seguir siendo un problema todo el 2022.

¿Y cual es el impacto de eso en los costos de importación?

Tiene un impacto importante, por lo que los precios internos suben por este efecto y no sólo por la devaluación del sol.

En un contexto con la demanda interna todavía débil que no facilita el traslado de mayores costos al usuario final, ¿qué hacen los importadores, pierden margen?

Va a haber un deterioro en los márgenes de importación en el 2022, efectivamente; va a haber un deterioro de la rentabilidad y al mismo tiempo debilidad en la demanda porque no se va a acoplar fácilmente a los nuevos precios más altos. Por eso decimos que el próximo año la economía peruana va a tener un grado de incertidumbre muy grande. Ojalá se crearan muchos puestos de trabajo porque eso impulsaría la demanda interna, pero se ve difícil que ocurra.

¿Cuál es el panorama para la actividad exportadora?

En cuanto a la exportación, este año se va a lograr un récord histórico, tanto de productos tradicionales por los precios altos de la minería, y que pudo ser mejor aún si no fuera por tantas paralizaciones, como de los productos no tradicionales.

Ese buen crecimiento exportador jala sectores como comercio y servicios. ¿Cuáles son las perspectivas?

La clave para el 2022 es consolidar las cadenas logísticas y de valor, ya que la agroexportación, por ejemplo, jala muchos servicios; lo mismo ocurre con la minería. Nuestra visión es que en un momento de crisis como el que estamos, en el que aún hay mucho desempleo, el seguir conquistando mercados, va a traer empleo.

¿Entonces, considera que las actividades de servicios y comercio seguirán recuperándose en el 2022 y alcanzarán el nivel prepandemia?

El comercio y los servicios tienen dos caras, la formal y la informal. Esta última no para, en el 2020 el problema que tuvimos es que 3 millones (de 6 millones) de microempresas dejaron de operar; la única manera de que se puedan recuperar es con el crecimiento de la economía. El comercio y los servicios formales va a seguir creciendo, pero con ajustes a la baja, con tasas más moderadas que las de este año, por la debilidad de la demanda, por los mayores costos de oferta.

CONSUMO

El dinamismo del consumo, que es el que ha estado también sosteniendo la recuperación del PBI total, ¿se ha ralentizado, o mantiene su crecimiento?

Después del desastre del 2020, en este año el consumo definitivamente se ha recuperado, de manera importante y en muchos rubros, por ejemplo, todo lo que tiene que ver con mejoras en el hogar, pero hay muchas actividades que todavía siguen paralizadas, el turismo, por ejemplo.

Creemos que el consumo va a acrecer muy moderadamente en el 2022, 2% a 3%, pero sobre todo van a seguir habiendo cambios estructurales en los patrones de consumo de la gente, la pandemia nos ha cambiado los hábitos, fuertemente.

Las empresas no pueden parar. ¿Cuál es el plan B de los empresarios frente al ambiente de alta incertidumbre económica y política que atraviesa el país?

Que buena pregunta. Lo más importante en este momento para los empresarios de cualquier rubro y tamaño, es estar más cerca que nunca de nuestros principales círculos de interés, de la gente, de los clientes, de los proveedores. Eso significa que en este momento la prioridad no es crecer, la prioridad va a ser el mantenimiento ordenado y estratégico de las empresas. Es decir, la prioridad es poner el foco en la sostenibilidad de las empresas, en mostrar al país que las empresas sí contribuimos al desarrollo del Perú.