China está utilizando préstamos acordados a través de su Iniciativa de la Franja y la Ruta para promover el yuan a nivel internacional.
Durante el foro que finalizó el miércoles y al que asistieron 130 países, los bancos estatales del gigante asiático firmaron una serie de acuerdos de préstamo denominados en yuanes con prestamistas extranjeros, impulsando la participación de la moneda en los pagos globales a niveles récord.
El principal motor de la aceptabilidad del yuan entre los países ha sido la fuerte subida de los tipos de interés estadounidenses y las tensiones geoestratégicas, incluido el conflicto en Ucrania y la competencia entre Washington y Pekín, recoge Reuters.
Así, el Banco de Desarrollo de China firmó acuerdos de préstamo denominados en yuanes con el Maybank de Malasia, el Banco Central de Egipto y el BBVA de Perú para apoyar los proyectos de la Iniciativa de la Franja y la Ruta.
A su vez, el Banco de Exportación e Importación de China firmó un acuerdo de préstamo en yuanes con el Banco Nacional de Arabia Saudita, mientras que el Banco de China ayudó a Egipto a emitir los primeros bonos panda denominados en yuanes en África.
Pekín también asignó otros 80.000 millones de yuanes (unos 10.300 millones de dólares) a su Fondo de la Ruta de la Seda para apoyar la construcción conjunta de proyectos de la iniciativa.
Según datos de SWIFT, la participación de la moneda china en los pagos globales en valor alcanzó un máximo histórico del 3,71% en septiembre y mantuvo su quinto puesto entre las monedas más activas en los pagos mundiales.
El economista del banco de inversión Natixis, Haoxin Mu, opina que como resultado del “cada vez más alto coste de endeudamiento del dólar” muchos deudores han recurrido al yuan para “financiarse o refinanciarse”. Además, citó “la utilización del dólar como arma” a raíz del conflicto en Ucrania como factor detrás del mayor uso del yuan.
Por su parte, García Herrero, también de Natixis, asegura que el yuan todavía está muy lejos de desafiar el dominio del dólar, citando su pequeña participación en el comercio de petróleo y el hecho de que los extranjeros están recortando sus tenencias de acciones y bonos chinos.