Según expertos, es poco probable que ocurra una amenaza a la seguridad de la criptodivisa en la próxima década.
Científicos de la Universidad de Sussex (Reino Unido) determinaron que para poder descifrar el algoritmo criptográfico encargado de proteger al bitcóin de piratas informáticos se necesitaría una computadora cuántica un millón de veces más potente, en términos de cantidad de cúbits o bits cuánticos, que las existentes en la actualidad.
Cada transacción de la criptomoneda debe ser “confirmada” por una red de ordenadores conocidos como mineros antes de que se agregue a la cadena de bloques, el mayor registro inmutable de quién posee qué. A cada transacción se le asigna una clave criptográfica durante este proceso de confirmación, y descifrar esta clave, algo imposible de realizar con un ordenador ordinario, permitiría tomar posesión de esos bitcoins.
“Hay una ventana de tiempo finita en la que esa clave es vulnerable y eso varía, pero generalmente es de alrededor de 10 minutos a una hora, tal vez un día”, explicó Mark Webber, miembro del equipo de investigadores, citado por el portal New Scientist.
Los expertos calcularon que para romper el cifrado en un espacio de tiempo de 10 minutos requeriría una computadora cuántica con 1.900 millones de bits cuánticos, mientras que descifrarlo en una hora precisaría una máquina con 317 millones de cúbits. Incluso con un día completo disponible, la potencia necesaria sería de 13 millones de cúbits.
De momento, la computadora cuántica más potente disponible, propiedad de IBM, solo llega a 127 cúbits. Por este motivo, según el especialista, es poco probable que ocurra una amenaza a la seguridad de la criptodivisa en la próxima década.
A pesar de que el bitcóin pueda ser seguro en el futuro próximo, existen preocupaciones sobre la vulnerabilidad de otros datos cifrados, como los correos electrónicos. “La gente ya está preocupada, porque puedes guardar mensajes cifrados ahora mismo y descifrarlos en el futuro”, expresó Webber. “Por lo tanto, existe una gran preocupación de que debemos cambiar urgentemente nuestras técnicas de encriptación, porque en el futuro no serán seguras“, concluyó.