Los aguacates están adquiriendo cada vez más popularidad en China, donde hace menos de una década este fruto no era muy conocido. Los consumidores del país asiático valoran el aguacate por sus beneficios para la salud, y los chefs de moda han empezado a incorporarlo a sus platos.
Se trata de una buena noticia tanto para Pekín, que busca recalibrar el comercio con África, como para el propio continente, que tiene un gran excedente de este producto. El comercio total de China con África alcanzó una cifra récord en 2021, situándose en 254.000 millones de dólares. Sin embargo, la mayor parte de esta cifra supuso ganancias para China, una tendencia que viene repitiéndose cada año desde 2012.
Mientras China principalmente importa de África recursos naturales como petróleo crudo, cobre, cobalto y mineral de hierro para sus industrias, los países africanos compran al gigante asiático productos terminados, como maquinaria, electrónica y textiles, recoge SCMP.
Frente al desequilibrio económico comercial, los líderes africanos durante años han estado pidiendo a Pekín que tome medidas, ya que muchos Estados del continente acumulan deudas millonarias. Gran parte de estas deudas son precisamente con China, y el motivo son los cuantiosos préstamos que Pekín ha hecho a los países africanos. En respuesta, China aceptó abordar el desequilibrio y el presidente Xi Jinping, prometió el año pasado importar productos agrícolas africanos por un valor de 300.000 millones de dólares para 2025.
En este contexto, Tanzania se convirtió en noviembre en la segunda nación africana (tras Kenia) en exportar aguacates frescos a China. El acuerdo fue firmado durante la visita a Pekín del presidente tanzano, Samia Suluhu Hassan, del 2 al 4 de octubre. Kenia obtuvo ya en 2019 acceso al mercado chino, pero solo para vender aguacates congelados. Sin embargo, el proyecto no tuvo éxito, ya que la mayoría de los agricultores kenianos no podían permitirse un equipo de congelación. No fue hasta principios de este año que Pekín y Nairobi firmaron un acuerdo que permitía la venta del producto fresco.
También Sudáfrica busca exportar aguacates a China. El embajador chino en Pretoria, Chen Xiaodong, indicó que su país se comprometió a hacer importaciones por valor de 100.000 millones de dólares desde Sudáfrica para 2025, centrándose en “más productos de alta calidad, incluidos los aguacates”. Actualmente, Mozambique y Zimbabue también están ansiosos para exportar aguacates a China.
A lo largo de la última década, el aumento del interés por este fruto entre los consumidores chinos ha experimentado un auge desenfrenado. En 2010, China importó solo 2 toneladas de aguacates, mientras que en 2017 el volumen había aumentado a 32.140 toneladas, lo que significa que la importación se multiplicó por más de 16.000 en siete años. En 2018, el país asiático compró 43.860 toneladas de la fruta por valor de 133,38 millones de dólares. En 2019 y 2020 las importaciones vieron una caída por las restricciones de la pandemia, pero en 2021 volvieron a aumentar nuevamente, situándose en 41.374 toneladas.