En una sesión plenaria en París, el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) mantuvo la suspensión de la membresía de Moscú, sospechada de financiar actividades cibernéticas maliciosas y ataques de ransomware en terceros países
Un grupo de funcionarios de la cancillería argentina e integrantes del Poder Judicial participó en París de la quinta Sesión Plenaria y de los Grupos de Trabajo del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), bajo la presidencia de Singapur.
Del encuentro de este grupo internacional dedicado a coordinar acciones y combatir el lavado de dinero participaron más de 200 miembros de la llamada “Red Global” y organizaciones observadoras como el Fondo Monetario Internacional, la Organización de Naciones Unidas (ONU), el Banco Mundial, Interpol y el Grupo Egmont de Unidades de Inteligencia Financiera
El Plenario, al que por la Argentina concurrieron Ignacio Yacobucci, presidente de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), la agencia argentina contra el lavado de dinero y otras actividades criminales, Mariano Borinsky, presidente de la Cámara Federal de Casación Penal; Sebastián Amerio, secretario de Justicia), Marcelo Ruiz, asesor del ministro de Justicia de la Nación, y Felipe Jiménez Losano, secretario de la Cancillería Argentina, acordó el nombramiento de la mexicana Elisa de Anda como nuevo presidente del GAFI para el período 2024-2026 y, a dos años de la invasión de rusa y el inicio de la guerra en Ucrania, alertó en particular por los riesgos de una serie de acciones de la Federación Rusa, a la que se le mantuvo la suspensión de la membresía.
Alerta sobre la Federación Rusia
“Los países miembros del GAFI emitieron una declaración sobre la Federación de Rusia en donde se manifiesta la preocupación por los riesgos potenciales para el sistema financiero internacional, incluida la creciente conectividad financiera de Rusia con los países sujetos a contramedidas del GAFI, los riesgos de financiación de la proliferación y las actividades cibernéticas maliciosas y los ataques de ransomware (esto es, acciones de secuestro de bases de datos y sistemas informáticos, con propósitos extorsivos, de sabotaje y hasta terrorismo)” dice un pasaje del comunicado difundido al cabo del plenario. “Debido a la gravedad de estos riesgos, muchos miembros del GAFI están tomando medidas proactivas para protegerse a sí mismos y al sistema financiero mundial”, agrega el texto.
- Nueva guía antilavado y antiterrorista: Basada en el riesgo, para “la implementación de la “Recomendación 25 sobre la propiedad efectiva y la transparencia de los acuerdos legales”. Esto completa el trabajo para mejorar la transparencia de la propiedad efectiva y evitar que los delincuentes y terroristas oculten sus actividades y fondos detrás de complejas estructuras corporativas y acuerdos legales como fideicomisos. “El GAFI continuará su divulgación para garantizar la implementación efectiva de las Normas revisadas”.
- Transferencias bancarias: Se acordó dar a conocer para consulta pública una serie de opciones para posibles cambios en al respecto. Las revisiones propuestas buscan adaptar las normas del GAFI a los cambios en los modelos de negocio y los estándares de mensajería de los sistemas de pago.
- Sin lucro y sin terrorismo: Con vistas a la próxima ronda de evaluaciones mutuas, el Pleno finalizó las modificaciones de su metodología de evaluación “para reflejar las recientes revisiones de las Normas del GAFI para proteger a las organizaciones sin fines de lucro de posibles abusos para la financiación del terrorismo”.
- Detección de guaridas: El GAFI identificó jurisdicciones con actividad de activos virtuales “materialmente importante” a efectos de “apoyarlas en la implementación de los requisitos de la Recomendación 15 para supervisar y regular esta actividad”.
- Jurisdicciones de alto riesgo: Se actualizaron declaraciones que las identifican, al igual que a otras monitoreadas, al tiempo que se eliminó de la lista a algunos países tras visitas de monitoreo in situ y exitosas