Desde esta semana la ciudad de San Francisco, en EE.UU., alberga a las delegaciones de los países miembro del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC, por su sigla en inglés), que sostendrán reuniones importantes en el contexto de una cumbre no exenta de tensiones.
El martes el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, subrayó que “APEC es un poderoso foro para convocar, colaborar y crear consenso sobre el futuro económico para los pueblos de nuestra región compartida”.
Durante la sesión plenaria de apertura de la reunión ministerial, Blinken enfatizó que las 21 economías del bloque representan ahora el 40 % de la población mundial, generan la mitad del comercio mundial y producen el 60 % de los bienes y servicios globales.
APEC está compuesto por Australia, China, Chile, Corea del Sur, EE.UU., Japón, México, Perú, Rusia y Vietnam, entre otras naciones.
El secretario de Estado indicó que su país, que tiene la presidencia ‘pro témpore’, “decidió centrarse en la creación de un futuro resiliente y sostenible para todos”. Asimismo, se enfocará ahora en interconexión, innovación e inclusión como próximas prioridades.
Diálogo entre roces
El presidente estadounidense Joe Biden se encontró el miércoles con su homólogo chino, Xi Jinping, quien estará cuatro días en suelo norteamericano, en medio de controversias.
“Ante un complejo panorama internacional y en un momento en que las relaciones chino-estadounidenses se encuentran en una encrucijada crítica, el mundo tiene los ojos puestos en el viaje de Xi a EE.UU.“, notificó la agencia de noticias estatal china Xinhua.
Previamente Biden declaró que Xi “es otro ejemplo de cómo el restablecimiento del liderazgo estadounidense en el mundo cobra fuerza” y consideró que en China “tienen verdaderos problemas”. Una postura que ya generó una respuesta desde Pekín.
Sin embargo, Biden le expresó que fue un “gran honor y un placer” recibirlo en EE.UU. particularmente en el marco de la cumbre de APEC.
“Tenemos que asegurarnos de que la competencia no se convierta en conflicto. Y también tenemos que gestionar esa competencia de manera responsable”, agregó.
Por su parte, Xi contestó que “la competencia entre grandes países no es la tendencia predominante de los tiempos actuales y no puede resolver los problemas que China, EE.UU. y el mundo en general enfrentan”.
“El planeta Tierra es lo suficientemente grande para que los dos países tengan éxito, y que el éxito de un país constituye una oportunidad para el otro”, subrayó.
Otra tirantez será la del mandatario mexicano Andrés Manuel López Obrador y su par peruana, Dina Boluarte, quienes han tenido intercambios dialécticos luego de que el exdignatario Pedro Castillo fuese destituido por el Congreso peruano hace casi un año.
“Ojalá y no tenga yo que tomarme la foto, no lo deseo, se los digo así con todo mi cariño”, manifestó López Obrador la semana pasada. “Yo, con mi buena fe, no quiero tomarme una foto con la presidenta del Perú, yo no voy a ir a buscarla para tomarme una foto”, añadió.
Boluarte, quien viene de una polémica por su fallida reunión bilateral con Biden, ha evitado referirse a esta situación y llegó el martes a San Francisco, donde recibirá el liderazgo de la APEC para 2024.
Actividades de la cumbre
El jueves se efectuará la octava sesión de la cumbre empresarial del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico y su 30.° Reunión de Líderes Económicos, que estará abocada a la sostenibilidad, clima y transición energética justa.
Para el viernes está prevista la segunda sesión de la 30.° Reunión de Líderes Económicos de APEC sobre interconexión y construcción de economías inclusivas y resilientes.
Boluarte recibirá de Biden la presidencia ‘pro témpore’, aunque se desconoce si esta vez sí charlarán de forma bilateral. El martes en cambio, sí se reunieron Blinken y el canciller peruano Javier González-Olaechea.
El secretario Blinken agradeció al Gobierno de Perú por el apoyo prestado a EE.UU. durante el año en que actuó como anfitrión del APEC y lo felicitó por aceptar ser sede del foro en 2024; que se realizará en Lima, Trujillo, Ucayali, Cuzco y Arequipa.
La posición de Latinoamérica
A inicios de semana López Obrador anunció que tratará con Biden la opción de aplicar en la región latinoamericana una especie de Alianza para el Progreso, el programa de ayuda económica lanzado por el expresidente estadounidense John F. Kennedy.
“Quiero seguir insistiendo en que se apruebe un plan de ayuda a los pueblos de América Latina, del Caribe, lo que fue en su tiempo —o algo parecido— la Alianza para el Progreso, que puso en marcha el presidente Kennedy”, dijo en su conferencia de prensa matutina.
Entretanto, el jefe de Estado chileno, Gabriel Boric, arribó el miércoles a EE.UU. para también participar en la cumbre de APEC. “Seguiremos avanzando en multilateralismo, intercambio comercial y más inversión para Chile”, escribió en la red social X.
Otro que se sumará será el mandatario colombiano Gustavo Petro, a pesar de que el país andino todavía no es miembro de pleno derecho del mecanismo.
“Ahora nos reuniremos con EE.UU., China y otros países de América y Asia en California para inscribir a Colombia en las economías del Pacífico, la región económica más importante del mundo”, adelantó Petro el domingo.
Y Petro, así como López Obrador, no reconoce a Boluarte como presidenta del Perú. Será la primera vez que coincidan los tres en un evento internacional.
Tanto Colombia como Perú tienen a China y EE.UU. como sus principales socios comerciales. Ministros de ambos países suramericanos han remarcado la importancia de estrechar lazos, así como de ampliar acuerdos con potencias como Corea del Sur o Japón.