Los mercados bursátiles caían el martes por la incertidumbre generada por los débiles datos comerciales chinos y el pulso sobre el techo de la deuda estadounidense, lo que también provocaba una fuerte venta de bonos del Tesoro de Estados Unidos a corto plazo.
En la mente de los inversores están también los datos cruciales sobre la inflación en Estados Unidos que se conocerán el miércoles, que podrían provocar un cambio en la actual opinión de que habrá recortes en las tasas de interés más adelante en el año.
El índice paneuropeo STOXX 600 perdía un 0,77%, pero seguía cerca aún del máximo de 14 meses tocado a mediados de abril. La medida más amplia de MSCI de acciones de Asia-Pacífico excluyendo Japón caía un 0,78%.
El referencial asiático se vio arrastrado por el declive de los papeles destacados chinos, que cedieron un 0,86%, y los de Hong Kong, que perdieron un 2,12% tras datos comerciales chinos que mostraron un declive inesperado de las importaciones y un crecimiento más lento de las exportaciones, subrayando las dificultades que enfrenta la segunda mayor economía mundial pese al fin de las restricciones por el COVID en diciembre.
“En lo que respecta al mercado chino, los inversores se preguntan ahora por la fortaleza de la recuperación”, dijo Frank Benzimra, de Société Générale (EPA:SOGN) en Hong Kong. “Por eso, cuando los datos sobre tendencias no son tan buenos como la gente espera, surgen las dudas”.
Los futuros E-mini del S&P 500 estadounidense bajaban un 0,39%.
En los mercados de renta fija, la mayor parte de la acción se producía en el tramo más corto de la curva. El rendimiento de las notas a un mes subía 15 puntos básicos, al 5,61%, y el de las notas a dos meses ganaba 13 puntos básicos, al 5,26%, ya que los inversores vendían deuda que vencerá en torno al momento en que Estados Unidos podría alcanzar su límite de deuda.
El retorno de los papeles a 10 años bajaba desde máximos de una semana al 3,4843%, mientras que sus pares alemanes operaban estables al 2,3%.
El tono de aversión al riesgo también se dejaba sentir en los mercados de divisas, con un declive del 0,25% en el euro, a 1,09775 dólares.
El índice dólar, que compara al billete verde con una cesta de seis destacadas monedas, cotizaba con escasos cambios, a 101,53 unidades.
En las materias primas, los precios del crudo perdían un 1%, reduciendo las fuertes ganancias de las dos sesiones anteriores, y el oro al contado mejoraba un 0,5%, a 2.031,9 dólares la onza.