El yen superó brevemente el nivel de 145 por dólar el viernes, aunque los temores de los operadores a una intervención de las autoridades japonesas lo mantenían bajo control, mientras que el billete verde también se mostraba fuerte en general a la espera de nuevos datos de inflación en Estados Unidos.
Salvo intervenciones inesperadas, el principal evento del día para los mercados de divisas es el índice de precios del gasto de consumo personal de Estados Unidos, que se publicará a las 1230 GMT y mostrará si los precios se están desacelerando en la mayor economía del mundo.
En la víspera, varios datos destacaron la resistencia de la economía estadounidense, sugiriendo que la Reserva Federal tiene margen para subir más las tasas de interés si las cifras de inflación lo requieren, mientras que el rendimiento de los bonos referenciales del Tesoro a 10 años ganó 14 puntos básicos, su máximo desde finales de marzo.
Los mercados de divisas siguieron el ejemplo y el índice dólar mejoró un 0,35% el jueves, ganando terreno al euro, que cayó un 0,45%.
El viernes, los mercados se mostraban más estables: el euro bajaba un 0,15%, a 1,0847 dólares, cerca de su mínimo de dos semanas, y la libra esterlina mejoraba un 0,3%, a 1,2648 dólares, ayudada por la mejora del rendimiento de la deuda pública británica y justo por encima del mínimo de dos semanas del día anterior.
La libra es una de las divisas de los mercados desarrollados que mejor se ha comportado en el segundo trimestre, con un alza del 2,5%, mientras que el índice dólar, que compara al billete verde con una cesta de seis destacadas divisas, avanzó un 0,8% en el trimestre, lo que supone su primera subida trimestral desde el tercer trimestre de 2022.
“Uno de los grandes temas de las últimas semanas han sido las sorpresas positivas de los datos estadounidenses y los datos decepcionantes del resto del mundo, que quizá estén haciendo retroceder a los mercados ante el mensaje de la Fed de que podríamos ver una segunda subida en el cuarto trimestre”, dijo Simon Harvey, de Monex Europe.
Las ganancias del dólar también le ayudaron a alcanzar un máximo de 145,07 yenes más temprano en la sesión, su cota más alta en siete meses y en el territorio en el que las autoridades japonesas intervinieron para apuntalar su moneda el pasado otoño boreal. Sin embargo, la divisa estadounidense no pudo mantener esas ganancias y operaba estable en 144,88 yenes.
